El TC pospone a septiembre su fallo sobre la 'doctrina Parot'

El Tribunal Constitucional (TC) comenzó a debatir los 16 primeros recursos que tiene previsto resolver sobre la doctrina Parot, pero para que haya sentencia habrá que esperar al menos hasta septiembre, cuando el pleno del Alto Tribunal vuelva a reunirse tras las vacaciones estivales.

Fuentes jurídicas justificaron la falta de consenso que imposibilitó la revisión del criterio establecido por el Supremo en 2006, para terroristas y autores de graves delitos, señalando al sistema utilizado por el tribunal para deliberar asuntos de especial dificultad. En este caso, cada uno de los 16 recursos previstos en el orden del día del pleno, pese a compartir la aplicación de la doctrina Parot, cuenta con particularidades propias y a todas ellas debe darse respuesta.

Además, los 11 magistrados que forman actualmente el pleno del tribunal trataron otros asuntos previstos también en el orden del día y que requirieron su tiempo. Entre ellos figuran, por ejemplo, el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Gobierno contra la ley de custodia compartida de la Generalitat Valenciana o el conflicto de competencia planteado por el Gobierno de Canarias contra el Real Decreto para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Ambas cuestiones fueron admitidas a trámite.

De hecho en la primera sesión del pleno, la celebrada el martes, el Constitucional ni siquiera pudo empezar la deliberación sobre la doctrina que estableció que el límite máximo de cumplimiento, fijado en 30 años, no debe entenderse como una nueva condena sobre la que aplicar las redenciones de pena que pudieran corresponder al reo. Estos beneficios deben ser computados en cada una de las condenas impuestas.

La magistrada Elisa Pérez Vera, ponente del primer recurso que estaba previsto que se resolviera, el de José Ignacio Gaztañaga, propone avalar la doctrina Parot, pero a la vez estimar el recurso, al entender que la liquidación de condena que se le practicó era ya firme.

La prolongación de su encarcelamiento se produjo cuando estaba sólo a unos días de abandonar la prisión. Ahora no lo hará hasta 2018, una opción más perjudicial que si se le hubiera aplicado el Código Penal de 1995, con el que habría salido en 2013.