Los técnicos niegan que hubiera riesgo de otro boicot

La prórroga del estado de alarma no ha sido una sorpresa para los controladores. Se lo esperaban. Sin embargo, rechazan que hubiera "en absoluto ningún riesgo de una reacción" del colectivo igual o de menor intensidad que el plante del viernes previo al puente de la Constitución, señala Daniel Zamit, portavoz del colectivo y hasta ahora coportavoz del sindicato mayoritario Usca. Mientras sigan bajo mando militar, el sindicato presidido por Camilo Cela no puede funcionar normalmente.

La negociación del convenio colectivo, la causa que desencadenó el motín, se aplaza así a enero. El presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, confía en lograr "un acuerdo negociado" antes del 31 de enero, dijo en Canal 24 Horas, es decir, en dos semanas en cuanto se levante el estado de alarma.

Hasta que no desmilitaricen al colectivo, Usca no emprenderá más acciones legales tras los dos recursos de inconstitucionalidad presentados contra la movilización y el estado de alarma. Pero Usca estudia ya vías para denunciar que los permisos sindicales no cuenten como horas de trabajo (según el decreto del Gobierno, son aeronáuticas: las realizadas en el puesto de control aéreo).