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Tres indignados niegan ante el juez que acosaran a diputados

Ninguno aparece en actitud violenta en las imágenes vistas en la Audiencia Nacional

ÁNGELES VÁZQUEZ

Participaron en la concentración del 15 de junio en el Parque de la Ciudadella de Barcelona, pero no creían que su actitud 'iba a parar la actividad parlamentaria' de la Cámara catalana el día que iba a votar los Presupuestos. Ese es el resumen de la declaración que han prestado hoy ante el juez Eloy Velasco los tres primeros indignados que han comparecido en la Audiencia Nacional por un delito contra las instituciones del Estado, para el que está prevista una pena de hasta cinco años de prisión.

Javier Orellana, Olga Álvarez y Antoni Dolz han sido los primeros de una veintena de imputados por el acoso sufrido por los diputados catalanes cuando ese día trataban de llegar al Parlament. El juez les impuso comparecencias quincenales, una de las medidas cautelares más leves existentes, y que casa mal con los arrestos realizados por los Mossos d'Esquadra para poner a disposición judicial a los presuntos autores de los incidentes. Desde la Audiencia Nacional se indicó que Velasco no ordenó los arrestos, aunque fue informado de ellos cuando se estaban produciendo.

El magistrado les impuso comparecencias quincenales

En cualquier caso, tanto la acusación como la defensa coincidieron en señalar que ninguno de los tres imputados conducidos ante el juez aparece en actitud violenta en los vídeos aportados por los Mossos d'Esquadra. Uno de ellos, Antoni Dolz, que trabaja en una televisión, negó que le dijera a la diputada Ana Isabel Marcos: 'Hoy toca sesión de fotos, sonría'.

La expresión figura en la denuncia presentada por la parlamentaria de CiU, en la que asegura que reconocería a quien se le encaró y en la que afirma que tuvo que ser asistida de un ataque de ansiedad, por el que continúa en tratamiento.

Una veintena de personas les mostró su apoyo frente a la Audiencia Nacional

También presentaron denuncias los diputados Gerard Martí Figueres (CiU), Montserrat Tura (PSC) y José María Llop (CiU), quien centra su reclamación en que 'unas 400 personas le rodearon' y le arrinconaron en un portal mientras insultaban a CiU y criticaban los recortes. También cuenta cómo agarraron del arnés el perro lazarillo del parlamentario Jordi Turull.Por su parte, Tura cifra en 420 euros los daños que sufrió en la gabardina (140 euros), chaqueta (180) y bolso (100) que vestía ese día. Los mossos han identificado con nombre y apellido a la persona que le pintó una cruz con espray.

Los tres imputados se negaron ante el juez a contestar más preguntas que las que les iba a realizar su abogado. Al abandonar la Audiencia, tanto Benet Salellas, que defiende a dos de ellos, como Gonzalo Boye, que representa junto a Jaume Asens a otros 13 imputados, criticaron el intento de criminalización del movimiento social del 15-M que supone la querella y la causa abierta.

Frente a ellos, mientras hablaban, una veintena de jóvenes gritaba consignas en apoyo de los imputados, como 'que asco nos da el juez Velasco'. Dolz cruzó la calle Génova por una zona no habilitada para peatones para unirse a ellos, lo que le valió una multa.

La Policía multa a un imputado por cruzar la calle para unirse a los manifestantes

El próximo martes la Generalitat catalana ya ejercerá la acusación en el procedimiento, junto al pseudosindicato Manos Limpias que presentó la querella contra el 15-M, que fue sólo admitida en lo relativo a lo sucedido en las puertas del Parlament. Ese día está previsto que declaren otros 14 imputados y el jueves, los tres restantes.

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