Herrera (Barcelona, 1971) es el mascarón de proa de los jóvenes que han tomado las riendas de ICV, heredera del histórico PSUC, en el que ninguno de ellos ha militado. Tomó el relevo formal de Joan Saura como candidato hace unas semanas. Su defensa del Tripartito es cerrada. Y los que ponen en duda la salud y oportunidad de la coalición, como el conseller de Educació Ernest Maragall, del PSC, le facilitan posicionarse pero dibujan nubarrones en su horizonte.

Las palabras de Maragall, ¿de qué son indicativas?

Es la opinión de un conseller. A mí me interesa lo que dice la gente, no el debate entre consellers. Lo que necesitamos en 2010 son nuevas propuestas y un balance de Govern que ponga en valor lo hecho, eclipsado por el debate Catalunya-España.

La desafección política ha dejado de ser de Catalunya a España para ser del PSC con el tripartito.

'Queremos federalismo plurinacional, pero superar lo que hay nunca se entiende'

Hay dos escenarios: un Govern con una CiU más a la derecha que antes o uno de izquierdas con más fuerza de ICV. El resto es humo. El conflicto es Govern-oposición. Con PSC y ERC chocamos en la reforma del impuesto de sucesiones, pero los rivales eran PP y CiU, que querían eliminarlo.

¿Se siente culpable?

¿Quién?

'CiU habla de pacto de Estado contra la crisis, pero lo que pretende es un recorte de derechos'

Usted.

No.

Consellers del PSC como Maragall o Castells se han enfrentado a ICV.

Bueno, es que mucha gente de izquierdas cree que este Govern no debería becar colegios de elite. Pero hemos encontrado complicidades en temas difíciles, como el Pacto Nacional de Infraestructuras. Quien evita el retorno de CiU somos nosotros y de eso sí nos sentimos responsables. Hay quien prefiere una política sin cambios profundos o los retrocesos.

Usted habló de la 'falta de fuerza' del tripartito. ¿A qué se refería?

Al Govern le falta relato pero ha hecho políticas de izquierdas, aunque no se haya enfrentado lo suficiente a la derecha. La realidad ha cambiado: sólo hay que ver nuestros servicios públicos y los de Madrid.

El poco compromiso de ERC y PSC les da más campo para correr, pero también puede convertirles en los más ricos del cementerio.

[Risas] ICV no quiere pasos atrás. El PSC dice que es el hermano mayor, no lo sé. Sí sé que nosotros somos el hermano valiente que quiere ir más allá. El cementerio lo decidirán los electores. Un año antes de las últimas elecciones todo el mundo daba por hecho que no habría Tripartito. PSC y ERC bajaron, pero ICV subió y lo hizo posible. Y hemos hecho cosas que, sin nosotros, no se habrían hecho nunca: la memoria democrática, las políticas de paz, las cámaras en las comisarías que han hecho que caigan las denuncias y los malos tratos, la reducción de la siniestralidad, los 80 km/h que hacen que nuestra calidad de aire sea mejor. Y cuando se han cometido errores, se admiten: las cargas contra los antiBolonia llevaron a asumir responsabilidades. Pero no basta.

¿Su electorado está contento?

Sabe que no hemos ido tan lejos como nos habría gustado. Nuestro riesgo es que se queden en casa. Los ciudadanos votan cada cuatro años, pero otros votan cada semana levantando un teléfono y cambiando leyes.

En el PSC molestó que Puigcercós, de ERC, y usted se manifestaran contra el cementerio nuclear.

Estuvimos donde teníamos que estar. A nadie puede sorprenderle. Primero hay que consensuar hasta cuándo habrá residuos y después dejar claro que no los queremos en el territorio más nuclearizado. Al PSC le dijimos que había que evitarlo hace un año, hace seis meses y hace dos meses ¿En qué cabeza cabía que un Govern que sabía que no había consenso callara?

¿Es un fracaso suyo que no haya calendarios de cierre de centrales?

Es una cuestión de Zapatero, que nos ha decepcionado profundamente. A mí me garantizó los calendarios.

Con la crisis, Europa se derechiza. ¿Dónde falla la izquierda?

Esta es una crisis de derechas que bebe de la desregularización y liberación de mercados. Me preocupa que en una crisis financiera se busquen soluciones en el plano laboral y las pensiones. No se habla del sistema financiero y energético. Las salidas son las viejas recetas sin que definamos algo diferente. Hay que tener la exigencia de salir de la crisis de forma solidaria y ecológica. Eso significa exigencia con el sector financiero.

En España, CiU aparece como clave para soluciones y pactos.

CiU habla de pacto de Estado pero lo busca para recortar derechos de los trabajadores. Es increíble que en este país donde decimos que hay que ajustar los recursos no seamos capaces de ajustar gastos superfluos. Hay que racionalizar, pero comenzando por Defensa y la misión de Afganistán. Aquí, los empresarios formalmente tienen una renta media inferior a los asalariados. ¿Cómo puede ser que no se haya realizado una reforma fiscal para evitar el fraude y conseguir recursos contra la crisis sin recortar gasto social?

¿Por qué los cuatro millones de parados movilizan sólo a la derecha?

La crisis paraliza las salidas colectivas y pone el acento en las individuales. Y el PSOE, hegemónico, es incapaz de definir un horizonte de izquierdas. No puede ser que Gordon Brown sea más exigente con los bancos que Zapatero. Eso decepciona, desengaña y desmoviliza. Hoy [por el viernes] la Generalitat aprueba que los hipotecados vayan con la Administración ante el banco a renegociar hipotecas. Es una pequeña revolución que evita abusos, una salida cotidiana a la crisis.

Si el fallo del TC sobre el Estatut constata que no cabe en la Constitución y el PSOE y el PP no la quieren cambiar, ¿qué pasa?

España tendrá un problema. El Estado más plurilingüe y pluricultural de Europa debe ser federal o no podrá ser. Nuestro horizonte nacional no se agota con el Estatut. Hablamos de federalismo plurinacional porque es mayoritario en Catalunya, pero cualquier proyecto que supere lo que hay no se entiende en Madrid.

¿Le satisface la refundación de IU?

Respetamos sus procesos, pero tenemos un proyecto propio. Lo importante es que hagamos un trabajo conjunto en la salida de la crisis. Con Gaspar Llamazares nos entendemos en el Congreso. Con Cayo Lara nos hemos visto alguna vez...

¿Y otro proyecto político en España a la izquierda del PSOE?

No especularé. Trabajamos con realidades.