Ni el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Antonio Pedreira, ni el ex fiscal y ahora abogado que presentó la querella que dio origen al procedimiento declararán como testigos en el caso de las escuchas de la Gürtel. El magistrado del Tribunal Supremo Alberto Jorge Barreiro ha rechazado todas las pruebas solicitadas por la defensa de Baltasar Garzón, porque considera que ninguna de ellas le librará de ser juzgado.

'Esas diligencias sólo cabría practicarlas en este momento procesal en el supuesto de que se tratara de diligencias esenciales por mostrar una virtualidad exculpatoria susceptible de frustrar la prosecución del procedimiento hacia la fase intermedia, determinando así el sobreseimiento o el archivo de la causa', argumenta Jorge Barreiro.

Tampoco son 'esenciales', porque, 'si realmente lo fueran', la parte las habría solicitado en mayo, cuando el instructor dio ocho días a las partes para ello. La defensa de Garzón se pronunció el pasado 20 de octubre, ignorando que ese día Jorge iba a dar por concluida la instrucción.

Según el juez, el procedimiento se basa en tres 'hechos relevantes': el procesado dictó los autos en los que acordó la intervención de las conversaciones que mantuvieran los imputados presos en el caso Gürtel y lo hizo pese a admitir que no tenía indicios contra los abogados que les representaban. El tercer elemento consiste en determinar si esas resoluciones vulneraron el derecho de defensa de los afectados.

Como Jorge Barreiro entiende que se cumplen esos requisitos, dice que 'parece obvio que la investigación de los hechos se halla concluida' y debe dar paso a la de preparación del juicio oral. Y eso que las conversaciones de la polémica siguen bajo secreto y la Ley de Enjuiciamiento Criminal veta concluir la instrucción si no se ha levantado esa medida. El instructor precisa que su aportación a la causa 'más que beneficiar, perjudicaría' a Garzón. Añade que, aunque no ha escatimado esfuerzos para que el juez las tuviera a su disposición, levantar el secreto sólo depende de Pedreira.

Y en vez de continuar con la investigación, Jorge Barreiro se limita a paralizar el recurso que el magistrado de la Audiencia Nacional presentó contra la conclusión de la instrucción. 'Se suspende según el juez del Supremo con el fin de tutelar al máximo su derecho de defensa' mientras el caso Gürtel siga teniendo parte bajo secreto.

Garzón también quería volver a prestar declaración y que comparecieran los policías que solicitaron las escuchas.