La música y la memoria triunfaron ante los impedimentos burocráticos. Los estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid lograron celebrar ayer el concierto de homenaje a José Antonio Labordeta, fallecido el pasado 19 de septiembre.

La cita que la asociación universitaria Carlos Marx llevaba meses preparando a punto estuvo de verse truncada por una “decisión discrecional” de la Universidad que, a última hora del miércoles, les prohíba la celebración del concierto “sin motivo alguno”, explica Gonzalo Carrasco, miembro de la asociación organizadora.

“Hacía tiempo que queríamos preparar este homenaje pero se nos denegaron todos los permisos, por eso lo integramos dentro de las actividades de la Fiesta de la Primavera que organiza la Delegación de Estudiantes y, así, logramos autorización”, añade. Momentos antes del concierto, asociación y Universidad fijaron un acuerdo de mínimos sobre el horario y los decibelios y el evento pudo salir adelante. 

Andrés Carretero, otro representante de la asociación estudiantil, criticó el 'laberinto burócrático' con el que tienen que lidiar los estudiantes para preparar estos eventos. 'No les gustan los asociacionismos fuera de los cauces institucionales', sentencia.

Fuentes del centro académico aseguraron, por su parte, que apenas se pusieron los hechos en conocimiento del Decano, la actividad volvió a ser aprobada.

Mientras, los músicos, ajenos a la maraña administrativa, afinaban sus guitarras sentados en el césped entre el público.

Marwan y Luis Ramiro, a pesar de ser figuras ya consagradas en los directos madrileños, aguardaban su turno pasando desapercibidos entre los jóvenes que observaban el desfile de cantautores que recordaron la figura de Labordeta.

Del político, cantautor, profesor y escritor, los más jóvenes guardan agradables recuerdos. “Empezamos el curso con la triste noticia de su fallecimiento, y hemos querido terminarlo con un homenaje a su persona”, explica Carrasco.

El primero en subirse al escenario fue Lucas, veterano cantautor madrileño que compone temas para artistas internacionales. Rompió el hielo con Banderas Rotas, reconociendo la faceta artística de Labordeta. “Se le conoció mucho por el programa de Un país en la mochila , pero era un gran cantautor”, reconoce el músico que terminó dando vítores a la figura del homenajeado.

Los primeros acordes de la guitarra de Luis Ramiro acallaron las voces del público congregado que, al aire libre, estaba siendo muy dado a la conversación. Ramiro, que se encuentra sumergido “en mil viajes y conciertos” por la gira de su tercer álbum de estudio, El mundo por delante, reconoció que no se lo tuvo que pensar mucho cuando los estudiantes le propusieron esta cita.

El artista, que estuvo nominado para un Grammy Latino por su segundo trabajo, Dramas y Caballeros –producido por Pancho Varona y que cuenta con un videoclip dirigido por Icíar Bollaín- no se decidió a cantar por Labordeta, pero embelesó al respetable con temas melódicos como Relocos y Recuerdos.

Marwan, el cantautor madrileño de padre palestino, también hizo un alto en su gira para recordar la figura del aragonés.

Acostumbrado a interactuar con el público, pidió a los presentes que se aproximaran al escenario, para, acto seguido, recitar el poema de Labordeta, Acuérdate ,  “Un poema que trata sobre la pérdida de la inocencia”, indicó, un aspecto que él también aborda en su próximo álbum, a presentar el próximo 22 de octubre. Será un trabajo autogestionado, como los anteriores –Trapecista y Los hijos de las piedras- e incluirá temas inéditos y otros habituales de sus conciertos pero nunca antes editados, según ha avanzado a Público.

Encargado del broche final, coronó el homenaje tocando algunos de sus temas más conocidos, como Palabra por Palabra, single compuesto para el programa de TVE de idéntico nombre.

El intenso calor que no daba tregua no fue impedimento para los cerca de 250 asistentes, entre los que había estudiantes, profesores y vecinos de los alrededores.

“Esto es estilo Labordeta”, anunciaba Gabriel González, el mayor de los cantautores que por allí pasaron, para anunciar las coplas “laicas tradicionales” que cantó guitarra en mano, y con la bandera republicana en el escenario.

Así sonó Arremójate la tripa, de Labordeta, para después entonar la cita de Berltot Brecht sobre los “hombres imprescindibles” con la que definió al homenajeado.

Orlis Pineda, músico cubano afincado en Madrid, y los jóvenes de El Club Secreto completaron el cartel. Estos últimos, que hicieron sonar Somos por los jardines del campus de Getafe, reivindicaron la rebeldía y definieron a Labordeta como “uno de esos rebeldes que nos sacaron de las cavernas”.

Tal y como venían esperando algunos jóvenes desde el inicio, el Canto a la libertad fue la última melodía que resonó en la Carlos III, esta vez, en la voz original de su prolífico autor.