Este artículo se publicó hace 12 años.
Urdangarin admite que en 2008 seguía con Diego Torres
El duque de Palma dice no saber nada sobre los presuntos trabajadores 'fantasma' que su empresa habría contratado para obtener beneficios fiscales
Por primera vez desde que en noviembre estalló el caso, Iñaki Urdangarin acaba de admitir que en 2008 seguía haciendo negocios con su socio Diego Torres. Así lo confirmaba en su declaración al ser interrogado sobre un correo electrónico enviado por el propio Torres al contable del duque de Palma en julio de 2008. En ese e-mail, Torres cuantificaba el reparto de beneficios que le correspondían a él y a Urdangarin por los "cinco proyectos" que habían realizado juntos en el último año. Urdangarin asegura que no eran cinco sino cuatro, pero que en efecto se trataba de "proyectos compartidos".
El marido de Cristina de Borbón subrayó ante el juez que tenía autorización de la casa real para realizar esos trabajos. Y sin leer un papel enunció cuáles fueron, según su versión, las instrucciones impartidas por la corona: no mantener contacto con administraciones públicas ni contratar con ellas, desarticular progresivamente sus relaciones societarias con Diego Torres y no participar en ninguna nueva asociación o fundación sin ánimo de lucro. En contrapartida Urdangarin sostiene que la Casa Real le autorizó a seguir desarrollando actividades mercantiles y profesionales propias.
Hasta ahora la versión oficial sostenía que Urdangarin rompió amarras con su socio en la primavera de 2006, cuando abandonó la presidencia del Instituto Nóos por orden de la Casa Real, algo que ayer mantuvo con firmeza. Pero el cúmulo de datos documentales y testimonios sobre cómo el aristócrata continuó ligado a Torres hacían que dicha versión oficial resultara insostenible.
Iñaki Urdangarin ha declarado esta mañana que en 2007 no exigió al entonces director balear de deportes, 'Pepote' Ballester, el pago de 400.000 euros que el Govern adeudaba al Instituto Nóos. Según Urdangarin, su participación en ese asunto se limitó a mediar en busca de un acuerdo entre las partes.
Asegura que tenía la autorización de la casa real para realizar los proyectos de 2008Las llamadas de Iñaki Urdangarin para presuntamente exigir el pago de la deuda fueron desveladas por el propio 'Pepote' Ballester, antiguo amigo del duque de Palma, que en su declaración del pasado 18 de febrero, señaló al expresident del archipiélago Jaume Matas como quien "ordenó" favorecer con contratos a Iñaki Urdangarin. Las llamadas del marido de la infanta Cristina a Ballester a lo largo de 2007 son uno de los elementos que abren una fisura en la versión oficial que acaba de desmentir el duque y por la cual en 2006 abandonó el Instituto Nóos y se desligó del grupo a instancias de la Casa Real.
El Instituto Nóos logró del Govern balear convenios por 2,3 millones de euros. Además, la empresa Nóos Consultoría SL, en la que el yerno del rey poseía el 50%, obtuvo otros 294.000 euros con contratos adjudicados a dedo para el patrocinio del equipo ciclista Illes Balears.
El interrogatorio se prevé nuevamente largo. Poco después de las doce llegó el primer receso de la jornada. Y la Fiscalía aún no había comenzado su interrogatorio. Urdangarin seguía respondiendo a las preguntas del juez.
Sobre la presunta búsqueda de trabajadores ficticios con el objetivo de obtener beneficios fiscales para el conglomerado, que queda reflejada en el sumario a través de uno de los e-mail de su asistenta personal, Julia Cuquerella, el duque de Palma dice no saber nada y ha remitido las respuestas a Marco Tejeiro, contable personal de Urdangarin que también trabajaba para Nóos.
Tejeiro ya declaró ante el juez el pasado 11 de febrero. También lo hicieron varios trabajadores que comparecieron como testigos. Uno de ellos afirmó que durante el tiempo en que estuvo contratada en la empresa "había mucho humo y poco trabajo".
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