La actuación del Gobierno en el secuestro del Alakrana fue coordinada y cumplió con la ley. Ese fue el principal mensaje que lanzó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa de la Vega, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar la gestión del Ejecutivo durante los 47 días que duró la crisis.

De la Vega hizo un relato pormenorizado pero muy general del tiempo que duró el secuestro. Insistió en que el Gobierno cumplió 'escrupulosamente' la ley y que todas sus actuaciones se hicieron dentro de la legalidad. 'Cumplir la ley nunca es una opción para el Gobierno, es una obligación'.

Destacó que desde el primer día del secuestro el Ejecutivo se fijó dos objetivos: traer sanos y salvos a los 36 marineros secuestrados y hacerlo empleando 'los medios admisibles en un Estado de derecho'. 'Los hemos cumplido', afirmó tajante De la Vega.

Además, aseguró que el Gobierno ha 'tomado nota' de las críticas 'constructivas y razonadas' y esperó que todo el mundo haya extraído 'enseñanzas' de este incidente.

En su comparecencia, De la Vega no dio detalles explícitos de la operación de liberación del buque pero sí se refirió a dos de los puntos más polémicos, la detención de dos de los piratas y el episodio en que los secuestradores anunciaron que habían bajado a tierra a tres tripulantes. Sobre la captura de los dos piratas, aseguró que el Gobierno no tuvo más opción que trasladarlos a España tal y como marca la ley. 

No quiso entrar en detalles 'por razones de seguridad' sobre el asunto de los marineros desembarcados, pero sí aseguró 'que el Gobierno supo en todo momento donde estaba la tripulación' y que, ese día, sus actuaciones y expresiones pretendieron 'garantizar la seguridad' de los tripulates.

Anunció que fue ese día cuando el Gobierno fue consciente de que el secuestro podía 'estar llegando a su fin' y de que se iniciaba 'la cuenta atrás para la liberación' y que por eso el jefe del Ejecutivo llamó al líder del PP para pedirle discreción.

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, no tardó nada en abrir el fuego de los reproches: 'Ustedes, o no se enteraban, o engañaban, o les engañaron y encima pagando'.

Para Soraya Sáenz de Santamaría 'se podía haber evitado el apresamiento' del 'Alakrana' si el Gobierno hubiera seguido recomendaciones como la que diez días antes del secuestro hizo el PP de embarcar infantes de Marina en los atuneros. Según Sáenz de Santamaria, la Ley de Defensa Nacional sí lo permite para preservar la seguridad de los españoles en el extranjero, y la verdadera razón de que no se llevara a cabo es que el Gobierno 'tiene muchos prejuicios contra el uso legal regulado y proporcionado de la fuerza'.

En segundo lugar, descalificó la gestión del secuestro y recordó las encuestas que señalan que 25 millones de españoles opinan así y no cree que también 'se hayan puesto del lado de los piratas'. 'El problema', según la portavoz del PP, es el 'lastre' que se arrastra desde el secuestro del 'Playa Bakio', cuando, a su juicio, se aceptó como única solución 'la cesión a las exigencias de los piratas'. Sáenz de Santamaría también criticó la decisión de traer a los dos piratas detenidos en lugar de utilizar el canje de notas con Kenia, que, recalcó, 'se puede hacer'. '

La portavoz del PP lamentó la descoordinación entre los ministerios y poderes del Estado, la opacidad porque 'durante 30 días no hemos sabido qué hacían' los agentes del Gobierno, 'con quién ni para quién' y la 'mentira' que supuso la afirmación de Chacón de que tres marineros habían sido desembarcados y Defensa sabía dónde estaban, cuando luego se ha demostrado que no hubo tal desembarco.

Sáenz de Santamaría también reprochó el pago del rescate, inadmisible desde el punto de vista de la legalidad reiteradamente esgrimido por el Gobierno. 'Nuestras leyes prohiben pagar rescates', le indicó, 'porque el rescate de hoy alienta el secuestro de mañana'.

Criticó la 'deliberada ambigüedad' al hablar del tema y que 'los marineros están en su casa, pero los piratas también'.