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Las víctimas aplauden a la Justicia argentina

Los colectivos de la Memoria denuncian el contraste con los tribunales españoles

MIGUEL Á. MARFULL

'Es lo normal, lo anormal es lo que ha ocurrido con el juez Garzón, alguien que intenta investigar miles de desapariciones y es apartado de su trabajo por ello'. El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Emilio Silva, considera 'positiva' la decisión de la Justicia argentina de investigar los crímenes del franquismo. 'El caso de España es insultante; el fallo argentino es un ejemplo de lo que ocurre cuando la Justicia no hace política, sino que se centra en hacer justicia', concluye Silva.

Su asociación presentó la demanda ante un tribunal de Buenos Aires pare defender la reclamación de Darío Rivas, hijo de Severino Rivas, alcalde socialista de Castro de Rei (Lugo), asesinado por los falangistas en 1936. El vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías, acudió a Argentina a presentar el recurso un simbólico 14 de abril, para sortear el portazo de la Justicia española al caso.

'Es muy grave, porque los jueces no están cumpliendo la ley a sabiendas y no se está investigando nada', denuncia Macías. La Ley de Memoria Histórica, que llenó de esperanza a los colectivos que reivindican la memoria de las víctimas del franquismo, es un texto 'descafeinado' según lamentan con cierta frustración.

La decisión de la Justicia argentina abre ahora una puerta a la esperanza de estas asociaciones, aunque 'su re-corrido sea una incógnita', como admite el presidente de la Federación de Foros para la Memoria Histórica, José María Pedreño. La Liga Argentina de los Derechos del Hombre, que ha respaldado la demanda, se ha dirigido a ellos para pedirles asesoramiento y documentación sobre víctimas del franquismo.

Miguel Muga, letrado del Foro, considera, como Silva, 'muy positiva' la decisión. 'Para que Argentina aplique el principio de Justicia universal es necesario que no existan procedimientos judiciales en España', introduce. 'El tribunal entiende que aquí se produjeron delitos de lesa humanidad y esa consideración, en realidad, da un golpe a España, porque equivale a señalar que los procedimientos abiertos aquí no suponen una aplicación de justicia efectiva para las víctimas', explica Muga.

Argentina hace así el papel que los memorialistas entienden que debería realizar la Justicia española, donde, sin embargo ,'los jueces están archivando los procedimientos sin aplicar el derecho penal internacional ni valorar si las causas investigadas constituyen un delito de lesa humanidad', concluye el abogado del Foro.

La Plataforma contra la impunidad del franquismo abunda en esta crítica, señalando como una 'lamentable paradoja' que España, ejemplo de investigaciones sobre genocidio en otros países, tenga que depositar sus esperanzas en la Justicia extranjera para este asunto.

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