El presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que está dispuesto a reunirse con el líder del PP, Mariano Rajoy, para intentar lograr un acuerdo en materia económica si entiende que su papel puede ser 'determinante' para lograr el pacto.

Zapatero respondió así en la rueda de prensa que ofreció en Londres junto con el primer ministro británico, Gordon Brown, ante la posibilidad de que pueda citar próximamente a Rajoy en el Palacio de la Moncloa para facilitar el acuerdo que va a intentar forjar la comisión ministerial anunciada por él esta semana en el Congreso.

El jefe del Ejecutivo aseguró que da la máxima importancia tanto al diálogo político como al social en materia económica y destacó el rol que pueden jugar empresarios, sindicatos y partidos políticos para colaborar en la salida de la crisis. 'Si hay que dar un impulso político para favorecer el diálogo y entiendo que mi papel puede ser determinante, lo haré', dijo textualmente ante la posibilidad de que mantenga una entrevista con Rajoy.

A la espera de ello, se mostró convencido de que el diálogo está bien encauzado y la respuesta de los partidos políticos ante el ofrecimiento de intentar lograr unos pactos económicos ha sido positiva globalmente.

Por otro lado Zapatero, ha evitado comentar la ya famosa peineta con la que el presidente del Gobierno, José María Aznar, respondió a los estudiantes que le increparon ayer en la Universidad de Oviedo.

Zapatero recordó que la última vez que habló sobre Aznar fue para defenderle

Zapatero, que fue calificado por el presidente de la FAES como el 'jefe de los pirómanos', se limitó a señalar que 'los ciudadanos escuchan, piensan y valoran'. El jefe del Ejecutivo respondió que fuera de España no iba a decir nada de un ex presidente del Gobierno y puntualizó que, seguramente, en España tampoco lo haría, 'a pesar de sus permanentes manifestaciones'.

Sí aprovechó para recordar que la última vez que habló de Aznar en el extranjero fue para defenderle en una cumbre iberoamericana, en alusión a la contestación que dio al presidente venezolano, Hugo Chávez, cuando éste criticó al ex presidente del PP y el rey terció con la célebre frase '¿Por qué no te callas?' dirigida al mandatario de Venezuela.