En el contexto del 30 aniversario del intento del golpe de estado, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha rendido un tributo a los 30 integrantes de la Comisión de Secretarios que fueron el gobierno de facto durante el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981 y que mantuvieron 'la continuidad del estado democrático', en palabras del presidente. Muchas de las medallas concedidas se han entregado a título póstumo.

Mañana en el Congreso se llevará a cabo un homenaje a los 'héroes de la Transición', según ha recordado Zapatero, hacia los que se ha referido como 'actores de la democracia y de la paz que hemos podido disfrutar las últimas décadas'. 

El líder del Ejecutivo ha agradecido la labor de los historiadores que 'ayuda a construir el complejo relato de lo que pasó el 23F' y ha señalado que la memoria de aquellos hombres 'acompañará a varias generaciones'. 

Zapatero ha indicado que el grito de Tejero es el alegato 'más antidemocrático que se puede imaginar'

Frente a si el papel predominante en aquel momento perteneció al rey o al general Sabino Fernández Campo, ha subrayado la labor de este grupo de servidores públicos que 'encaró el poder civil en medio de un escenario de miedo tras el asalto al Congreso y la ocupación en Valencia'. 

Aquel 23 de febrero, ha sostenido Zapatero, 'dejamos atrás el tiempo en que personas de uniforme decidieran el rumbo de la historia', para recordar que la 'fuerza' es un instrumento de la sociedad bajo el mandato del 'poder legítimo'. 'Abrimos una nueva etapa en la que hoy, los militares son una de las instituciones más prestigiosas de la democracia'. 

El presidente se ha hecho eco del popular grito de Tejero, 'Quieto todo el mundo', para indicar que se trató del alegato 'más antidemocrático que se puede imaginar', ya que en democracia 'nadie se queda quieto por mera imposición'. 

A continuación ha hecho referencia a las movilizaciones ciudadanas posteriores a la intentona golpista en lo que vino a ser el 'refrendo popular de la Constitución'. Para llegar a esto, no sólo fue necesaria la intervención del Jefe de Estado, sino, según Zapatero, de 'todos los funcionarios públicos que mantuvieron la continuidad del Estado democrático', como hicieron los integrantes de la Comisión de Secretarios que esta tarde han recibido la condecoración en el Palacio de la Moncloa.