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Zapatero no modificará la reforma laboral pese a la huelga

El presidente del Gobierno retomará el diálogo con los sindicatos una vez nombrado el nuevo ministro de Trabajo, a mediados de octubre

PABLO MACHUCA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene pensado rectificar la reforma laboral, pese a la petición de los sindicatos y la huelga general del pasado miércoles porque es 'imprescindible' y necesaria para el país.

Zapatero ha reconocido que aún no ha hablado con los líderes sindicales porque prefiere 'dejar que se serenen las cosas' y 'trabajar con prudencia para no levantar expectativas'. 'Iremos desbrozando el camino poco a poco'. Un camino con los sindicatos que comenzará a andarse a mediados de octubre, cuando Zapatero tiene previsto anunciar el nombre del nuevo ministro de Trabajo, en sustitución de Celestino Corbacho. ¿Su nombre? 'Aún lo estoy perfilando dentro de varias posibilidades', ha respondido. Después retomará el diálogo con los sindicatos. 

Sin embargo, pese al cambio de ministro, no se prevén novedades en la política laboral y mucho menos una rectificación de la reforma, que se ha aprobado con el objetivo de aumentar 'la contratación indefinida' y reducir 'la temporalidad', porque 'el porcentaje de contratación indefinida es muy bajo'. 'Respeto la posición de los sindicatos', ha continuado el presidente, 'lo que no puedo entender es que alguien sea partidario de dejar el marco laboral como estaba'. Aún así, esperará 'a que los sindicatos envíen alguna señal', dado que sabe que 'están elaborando una propuesta conjunta'. 'La leeré con atención', ha afirmado. 

Con todo, el jefe del Ejecutivo pide a los sindicatos que entiendan que el Gobierno 'representa el interés general' y que ha de hacer 'esfuerzos por los avances sociales con un presupuesto austero'. 'Tenemos un plan de reducción del déficit que es fundamental, porque si no lo cortamos, los intereses por nuestra deuda subirán a un nivel que nos obligará a reducir otras partidas de gasto fundamentales', ha explicado.

'Para hacer reformas hay que mojarse y nosotros lo hemos hecho'

Zapatero defiende que esta reforma laboral se ha hecho para luchar contra 'la rigidez' de los 'salarios' y de la 'organización' de las empresas y con el objetivo de 'evitar una futura sangría de desempleo'. 'Cuando el PIB caía, los salarios subían, lo que tenía como consecuencia una subida del paro', ha explicado. El jefe del Ejecutivo también ha criticado la posición del PP frente a la reforma. 'Denuncio la incoherencia del principal partido de la oposición, que pide una reforma y cuando llega, no presentan una enmienda para decir qué piensan', ha afirmado. 'Para hacer reformas hay que mojarse y nosotros nos hemos mojado'.

Pese a todo, el presidente del Gobierno reconoce el 'sentimiento de malestar' social por la crisis y considera 'normal' que las críticas se centren en su persona. 'Con quién si no', ha afirmado. 'Un Gobernante lo tiene que asumir. Mi responsabilidad en esta situación es doble: garantizar la cohesión social y hacer reformas para que la economía sea tan pujante como puede serlo', ha añadido. Sin embargo, ese descontento puede aumentar con los próximos datos del paro referentes al mes de septiembre, que Zapatero ha reconocido que 'suele ser un mes en el que el desempleo aumenta'.   

'Sería irersponsable no atender a los mercados'

También ha asegurado compartir el sentimiento de decepción en la sociedad con respecto al seguimiento que hacen las políticas económicas del Gobierno de las directrices de los mercados. Pese a ello, Zapatero, que asegura estar haciendo 'una política de izquierdas', cree que 'si no estuviera atento a los mercados sería un irresponsable'. 'Son los que nos financian y si ven que hay riesgo, nos lo harán pasar mal. Tenemos que tener una buena carta de presentación para que nos puedan seguir financiando, porque todo el gasto social no se puede financiar sólo con impuestos, sería pedir a los ciudadanos un esfuerzo imposible'. 

Otro tema candente en la agenda económica del Gobierno es la subida de la edad de jubilación hasta los 67 años, propuesta por el Ejecutivo. 'El sistema de pensiones goza actualmente de buena salud, pero los países que ganan tiempo al futuro, reciben luego réditos', se ha defendido Zapatero, que ha puesto como ejemplo la 'agenda 2000' impulsada por el ex canciller Schröder, gracias a la cual 'Alemania recibe ahora sus frutos'. 

'Los países que ganan tiempo al futuro, reciben luego réditos'

'Estoy dispuesto a explicar y convencer de que es una buena fórmula. También estoy dispuesto a escuchar otras, porque hay muchas alternativas', ha añadido a este debate.

Sobre los Presupuestos Generales del Estado, que este jueves presentó en el Congreso la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, Zapatero no tiene dudas sobre su aprobación. 'Las cuentas van a salir', ha aseverado, al tiempo que ha agradecido el ejercicio de 'responsabilidad' del PNV, que apoyará finalmente los Presupuestos. Sin embargo, ha negado que dicho apoyo conlleve

Unas cuentas 'difíciles de votar', como ha reconocido el propio jefe del Ejecutivo, por el recorte en inversión, del 30%. Aún así, Zapatero considera que 'en la economía española había una inversión desproporcionada de la construcción residencial' y que con estos Presupuestos se ha 'cortado drásticamente'. 'Ahora debemos estimular otros sectores más productivos para ocupar el espacio excesivo de la construcción', ha agregado.

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