Zapatero no se siente responsable de la sentencia del Estatut, pero sí de sus consecuencias políticas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no se siente "responsable de la sentencia del Estatut" dictada por el Tribunal Constitucional. Sí se siente, en cambio, "responsable de sus consecuencias políticas. "Me hago cargo de estas consecuencias políticas", ha asegurado durante la conferencia-coloquio organizada por el foro Tribuna Barcelona.

En esa línea ha valorado las cesiones de autonomía del Estatut, al declarar que ha sido la norma que "más auto gobierno ha reconocido nunca en la historia de Catalunya" y sobre las alianzas políticas ha querido reseñar Zapatero que "no ha apoyado el Estatut por conseguir socios en el parlamento español, sino por convicciones políticas". En ese sentido ha remarcado como CiU, con quien pactó el Estatut, no le ha respaldado en algunas de sus iniciativas.

"Hagamos todo lo necesario para convencer, como yo estoy convencido, de que la España más fuerte es la España plural, que la España más unida es la que reconoce la diversidad y, en particular, la diversidad de Cataluña", ha enfatizado.

Tras asegurar que toma nota de ello y calificar de preocupante que la derecha no sea aún capaz de asumir un proyecto integrador de la convivencia en España (ha acusado en ese momento al PP y a su líder, Mariano Rajoy, de haber pasado en este asunto de la confrontación a la inhibición) ha explicado cuál será su posición.

En ese sentido, ha reafirmado el respeto a los sentimientos de los catalanes y a calificar de legítima la defensa de la "identidad nacional" de Cataluña por creer que es compatible con la consideración constitucional de España como "la nación de todos".

Igual compatibilidad ha dicho que existe en la defensa de los símbolos nacionales y de la lengua catalana.

Montilla, en la presentación de Zapatero, ha avalado la voluntad del jefe del Gobierno para rehacer la confianza entre Cataluña y España, pero tras recordarle que el PSC es un partido distinto al PSOE, ha avisado de que su optimismo puede minimizar el problema.

Economía

"La economía creció en el último trimestre del año y lo hará todavía más"

Por lo que respecta al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), ha avanzado que en el segundo trimestre de 2010 será superior al avance registrado en la economía española en el primer trimestre.

Según ha recordado Zapatero, entre enero y marzo la economía creció y lo hará "todavía más" en el segundo trimestre del año, por lo que ha afirmado que España ya está "en la senda de la recuperación" económica.

El presidente del Ejecutivo ha respondido así a las dudas expresadas por uno de los asistentes al foro Tribunal Barcelona, que ha asegurado no creer "nada" sobre las previsiones optimistas del presidente sobre la salida de la crisis.

La reunión terminó con agradecimientos por parte del presidente del Gobierno a Montilla, "te quiero dar las gracias por colaborar siempre con el Gobierno, aunque no te callas". 

Zapatero llegó pasadas las 13.40 horas al hotel Avenida Palace de la capital catalana para asistir a la conferencia. A su llegada había una gran expectación de medios, curiosos y algún espontáneo que le ha gritado "somos una nación". El presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, le recibió en la entrada del hotel y fue el encargado de presentar la conferencia del presidente Zapatero.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha sido una de las caras de los socialistas catalanes que ha querido acompañar al presidente en la que ha sido su primera intervención tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. En la sala había numerosos miembros del PSC, como el viceprimer secretario Miquel Iceta, así como los consejeros de Educación, Ernest Maragall, y la consejera de Trabajo, Mar Serna. También estaban presentes representantes del mundo económico y empresarial, como el presidente de Abertis, del Círculo de Economía Salvador Alemany, y el presidente de Husa, Joan Gaspart, entre otros.

Zapatero ha viajado a Barcelona sólo dos días después de reunirse en La Moncloa con el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, con el que se comprometió a recuperar "prácticamente todo" el Estatut y reparar los daños y la confianza tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC). El compromiso llegó después de que Montilla le pidiera "rehacer el pacto" político para recuperar íntegramente el Estatut recortado TC, pero sobre todo "gestos políticos", "actitudes y comportamientos" para paliar el daño que, a su juicio, el Alto Tribunal ha creado en la confianza y la moral de los catalanes.