El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, anunció que el Ejecutivo presentará a la IV Conferencia de Presidentes 'una propuesta de acuerdo' que incluirá la creación de 'grupos de trabajo' para concretar, en el plazo de uno o dos meses, las coincidencias que se produzcan en empleo, estabilidad presupeustaria, asuteridad de las administraciones públicas y política industrial, entre otras materias.

Chaves reconoció la existencia de 'discrepancias en cuanto a los análisis y estrategias a seguir', sustancialmente entre el Gobierno y los presidentes de comunidades autonómas pertenecientes al PP.

Los represetantes de los sindicatos y de la patronal, invitados por primera vez, coincidieron en subrayar que la mayor responsabilidad de la Conferencia es 'trasladar confianza a los ciudadanos' y establecer 'un esfuerzo concertadode todas las Administraciones Públicas'.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, que actuó como portavoz del PP junto al riojano Pedro Sanz, afirmó que 'el Gobierno ha presentado un plan de imagen de sí mismo más que un plan económico para España', y concluyó que su partido no peude acompañar a un Gobierno que 'no sabe adónde va'. Sanz fue más crítico aún y tachó de 'vergonzoso' el planteamiento de la Conferencia: 'Tenemos un presidente que no sabe cómo salir de la situación y nos quiere meter en la foto para lavarse la cara'.

Les dieron la réplica los socialistas José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha, y de Andalucía, José Antonio Griñán, quienes recordaron que los presidentes autonómicos 'nos somos los representantes de ningún partido, sino los representantes ordinarios del Estado en nuestras comunidades'.

'Este es un Estado cooperativo y, si no lo es, no vale la pena', apostilló Griñán. Ambos presidentes advirtieron a sus correligionarios del PP que asumen una gran responsabilidad ante los ciudadanos si no adoptan una posición de 'empujar juntos en la misma dirección' para salir de la crisis.