viernes. 29.03.2024
Nicola Zingaretti y Stefano Bonaccini

Con una participación cercana al 68% el centro izquierda liderado por el Partido Democrático y Stefano Bonaccini se ha impuesto con el 51,42% de los votos emitidos. En segundo lugar ha quedado la candidata del centro derecha impulsado por la Liga de Mateo  Salvini, Lucia Borgonzzoni con el 43,63%.

Simone Benini del Movimiento 5 estrellas se hunde totalmente y tan sólo consigue el 3,48% de los votos.

Las elecciones de Emilia Romaña se habían convertido en unas “elecciones generales”. Así lo planteó la derecha de Salvini para cuestionar la moción de censura del verano pasado que le apartó del Ministerio del Interior que detentaba junto al Movimiento 5 estrellas en un gobierno de coalición.

Una primera lectura diría que los vencedores de este proceso son por ahora los dirigentes del Partido Democrático que decidieron apostar por un camino difícil como fue aliarse con los “stellas” para apartar del gobierno a Salvini y a la Liga.

En Calabria por el contrario el centro derecha dio la vuelta a la situación anterior y su candidata Jole Santelli ha ganado con un rotundo 55,39% frente al candidato del centro izquierda Filipo Callipo que se ha quedado en el 30,18 %. La participación ha sido muy baja, un 44,32% lo que contrasta con alta asistencia a las urnas en Emilia Romaña

 Cabe destacar en primer lugar que ha sido un voto nacional en su enfoque porque Salvini lo había querido, quien había hecho campaña en primera persona al hacer que el candidato a la presidencia de Emilia-Romaña casi desapareciera. El intento de asumir el gobierno fue evidente y fracasó. Sin duda esto será un elemento de reflexión para el líder de la Liga.

 En ambas regiones se vuelve a reflejar  un sistema bipolar más tradicional, centro-derecha contra centro-izquierda, con las 5 estrellas que tienden a desaparecer en Emilia-Romaña y a redimensionarse de manera muy drástica en Calabria. 

No es casualidad que Nicola Zingaretti (Lider del Partido Democrático) diga que quiere construir un "campo amplio", un ámbito político más plural y extenso. Se dirige a las 5 estrellas, a su ala que cree en el gobierno: "Intentemos construir algo juntos para contrastarnos con Salvini" ha dicho. No será fácil: aún se producirán muchos giros y vueltas, con sectores que tratarán de ir por otros sitios entre los miembros de 5 estrellas.

En Emilia-Romaña también pesaba la figura del candidato  Stefano Bonaccini. El tema de cómo se vive en esa región, su elevado nivel de vida desde el punto de vista de la economía, el crecimiento sostenible, la salud y los servicios se han hecho valer en las elecciones: es un modelo que aún tiene su propia calidad y fuerza que los ciudadanos han querido defender y mantener con su voto. 

No menos importante es la movilización desencadenada por el movimiento de las sardinas. Se puede ver por el gran aumento de la participación en Emilia-Romaña que ha pasado del 37,67% en 2014 al 67,67%, 30 puntos más. Hubo un llamado a todas las personas dispersas en el centro-izquierda o que querían oponerse a Salvini. Lo hicieron espontáneamente, a veces de forma un poco desordenada yendo a perseguir a Salvini, pero al final funcionó. En Calabria por el contrario la participación quedó en las mismas cifras que en 2014. 

Tomadas en conjunto estas valoraciones suponen un mayor grado de estabilidad para el gobierno de Italia, si bien un tema a tener en cuenta será la repercusión de la derrota del movimiento 5 estrellas. Han pasado del 32% hace dos años a menos del 5% en Emilia Romaña y con una situación de retirada de sus líderes, el camino que vayan a adoptar es siempre impredecible.

En primavera tocará el turno para las urnas a Campania, Liguria, Marche, Puglia, Toscana y Véneto, seis regiones que irán indicando la temperatura de la política italiana y las tendencias de un país decisivo en el devenir de la Unión Europea.

El centro izquierda gana el reto de Emilia Romaña a Salvini