viernes. 19.04.2024
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Fotos: Nando Agüeros. XX Aniversario

Por José An. Montero y Jorge Valiente | Algunas músicas tienen el poder de atrapar en sus notas un lugar, un olor, un sabor e, incluso, un tiempo concreto. La música tiene el poder de quedarse fijadas en nuestro cerebro hasta el último aliento de memoria. Por mucho tiempo que pase, somos capaces de recordar una melodía o la letra de una canción. Con ella, nos llega también un tiempo y una tierra. Nando Agüeros tiene el don de crear alguna de esas canciones que andan cosidas a la memoria colectiva. Viento del Norte, La Santina, Indomable, Cantábrico o El Restallar de Asturias son ya inseparables de una propia manera de entender la vida. Un gran repertorio de canciones que el cantante cántabro ha reunido en “Nando Agüeros. XX Aniversario”, un trabajo en el que le han acompañado, además de su banda habitual, una orquesta sinfónica de cuerda y metales de más de veinticinco músicos y en el que han participado Almudena López, Diana Navarro, María Valle Roso, Víctor Manuel y su hermano Sergio Agüeros. 

Tras las presentaciones de Cantabria y Gijón, con lleno absoluto, la gira de presentación continuará en Santiago, León y Palencia, para concluir el 24 de junio de 2020 con su inclusión en el cartel de las Noches del Botánico de Madrid, compartiendo escenario con Víctor Manuel, abriendo así las puertas de los grandes escenarios madrileños a este incansable trabajador de la música que con veinte años de trayectoria ha sido productor de sus diez discos y es amante de acompañar con su voz los festejos populares de su tierra. 


Montero y Valiente | Parafraseando al gran José Luis Cuerda, “es verdadera devoción lo de Cantabria y Asturias con Nando Agüeros”

Agüeros | Nací en Cantabria, pero vengo de un pueblo cerca de los Picos de Europa, que está a cuatro kilómetros en línea recta con Asturias, por lo que todo lo relacionado con las costumbres del pueblo tiene mucho que ver con Asturias. 

Recuerdo cuando acabó el concierto, cuando dimos las últimas notas de Viento del Norte, el Palacio en pie y en ese momento sentí lo que es la felicidad plena

Montero y Valiente | ¿Cómo podemos ubicar a Nando Agüeros en las coordenadas de la música mainstream?

Agüeros | La verdad es que yo también llevo años dándole vueltas a qué tipo de música hago, y no lo tengo tan claro, en una primera época hay más toque de tradición en las composiciones, quizá un toque folk, porque he participado en el coro de mi tierra. Aunque en el caso de Indomable, me acerco mucho más al pop inglés. Me gusta vestir cada canción con un traje diferente, trabajar en diferentes estilos y enredar, meterme en charcos y experimentar. Trato de separar la parte folclórica, sobre todo de mi primera etapa, de lo que hago ahora. Conozco muy bien el folclore de mi tierra porque empecé en él, lo respeto, pero mi trayectoria reciente camina por otros derroteros.

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Montero y Valiente | Es inevitable preguntarte cómo nació Viento del Norte, una canción que se ha convertido en himno oficioso de Cantabria.

Agüeros | La verdad es que surgió de manera muy rápida. Recuerdo el día perfectamente y donde la escribí. Fue en 2005 mientras estaba preparando con mi hermano el disco que titulé Aquel Niño Que Fui. Estaba componiendo las canciones de ese trabajo, y una tarde, en mi habitación, cuando vivía con mis padres, delante del ordenador escribí prácticamente de un tirón toda la letra, y al día siguiente, cuando me desperté, cogí la guitarra y le hice la melodía. Esta canción se la llevé en un cassette de aquellos a mi hermano Sergio para que la escuchara a ver qué le parecía, y en un principio, no le hizo mucha gracia. Entonces, yo le tuve que animar para que apareciese en el disco, y la verdad es que fue un acierto, porque Viento del Norte creo que ha dejado de ser mía para ser ya del pueblo y de todo aquel que la canta, que la escucha, que son muchos. Son ya muchas orquestas, muchas corales, muchos solistas,  es una canción muy versionada.

Es un trabajo muy cuidado, con fotografías de Pepe Lamarca, un fotógrafo cántabro extraordinario, que en los años 60 y 70 era el fotógrafo que fotografiaba a todas las estrellas en España, a Marisol, a Camarón, a Paco De Lucía

Montero y Valiente | ¿Qué se siente cuando en una verbena popular, en una romería o a una coral canta tus canciones con ese sentimiento?

Agüeros | Es una sensación muy agradable, es un poco la satisfacción de haber hecho una canción que tiene todos los ingredientes justos y necesarios para que sea una buena canción, es decir, una buena canción tiene que tener una buena letra, una buena melodía, un buen arreglo y algo más, que nadie sabe lo que es, pero que es lo más importante, que es lo que hace que la canción funcione, y yo creo que Viento del Norte tiene todos esos ingredientes, por eso ha llegado tan bien al corazón de la gente y es tan bien acogida.

Montero y Valiente | Una gira nacional con una formación muy potente con batería, bajo, piano, acordeón, gaita, flauta, saxo, guitarras e incluso violín. ¿Es el momento de Nando Agüeros?

Agüeros | Hay que picar piedra y poco a poco ir entrando en los sitios. Llevo veinte años picando piedra hasta poderme dedicar exclusivamente a la música. Podría escribir un libro. He pasado por todo tipo de escenarios, desde carros a camiones del ganado, o incluso en cuadras. En 1998 o 1999, fuimos a un pueblo y no había escenario, ni había sonido ni había nada y le dió además por llover, así que nos metieron en una cuadra de ganado. Menos mal que la cuadra estaba vacía y que no había vacas. Puedo contar historias para no dormir, pero que me gusta recordar porque hay que tener siempre presente de dónde se viene para saber  adónde se va. Con 44 años que tengo, he aprendido cómo funciona este negocio, dónde está la gente que merece la pena y cómo hay que funcionar en esta vida. Eso creo que lo tengo muy claro.

Montero y Valiente | Estás presentando el disco en directo “Nando Agüeros. XX Aniversario” en el que estás arropado por Víctor Manuel, Diana Navarro, sección de cuerda, coro de niños…

Agüeros | Fue un día grande. Hubo muchos nervios ese día en el Palacio de Festivales. Se habían agotado las entradas tres semanas antes, había mucha responsabilidad por todo lo que implicaba tener una sección de cuerda y tener al lado acompañándome a Víctor Manuel, Diana Navarro, Almudena Marisol o mi hermano Sergio. Recuerdo cuando acabó el concierto, cuando dimos las últimas notas de Viento del Norte, el Palacio en pie y en ese momento sentí lo que es la felicidad plena.

Montero y Valiente | Además de este trabajo, también has presentado en los últimos meses otro disco, El Arpegio del Viento, donde recoges canciones tradicionales. Un trabajo del que apenas has hecho promoción. 

Agüeros | Es un trabajo muy cuidado, con fotografías de Pepe Lamarca, un fotógrafo cántabro extraordinario, que en los años 60 y 70 era el fotógrafo que fotografiaba a todas las estrellas en España, a Marisol, a Camarón, a Paco De Lucía, a todos los flamencos los fotografiaba Pepe Lamarca. Es un trabajo que he realizado con el guitarrista Javier Salas. Es un disco muy mimado que he querido que la persona que lo quiera adquirir, que lo haga en formato CD. Además tampoco confundir a la gente que no es de Cantabria, porque no iba a entender muy bien ese disco tan diferente, por eso lo he alejado un poco de la promoción.

“Viento del Norte ya es una canción del pueblo”