viernes. 19.04.2024

Desde que en 2008 Bitcoin revolucionara el mercado de divisas, han ido apareciendo otras monedas virtuales comon Ripple, Litecoin, Primecoin, Namecoin o Dash.

En el momento de su aparición parecían una invención sacada de una distopía, pero poco a poco se fueron normalizando, como todo. Y entonces, dejaron de estar en el punto de mira. Pero eso no significa que hayan dejado de existir o de ser utilizadas, sino todo lo contrario. Lejos del foco de atención de muchos medios de comunicación y del gran público, divisas como los bitcoin o los ripple continúan intercambiándose en la red. 

¿TENEMOS CLARO QUÉ ES UNA CRIPTOMONEDA?

Todo el mundo ha oído hablar de las criptomonedas, sobre todo del popular Bitcoin, pero pocas personas sabrían explicar cómo funcionan, o cómo pueden adquirirse e intercamniarse. Las criptomonedas son monedas virtuales, formadas por una cadena de datos que indican una unidad. La diferencia con una moneda convencional, aparte de que no pueden palparse ni usarse en comercios físicos, es que no están controladas por ningún gobierno, ya que no pertenecen a un país o conjunto de países concreto. Que no estén reguladas por gobiernos o Bancos Centrales no significa que no sean seguras: su seguridad está garantizada por algoritmos matemáticos y de criptografía.

Muchas personas habrán escuchado que estas monedas virtuales funcionan a través de la "minería". Pero esto nada tiene que ver con cuevas, palas y cascos con linterna. En la "minería" virtual, los/as mineros/as van registrando todas las operaciones que se realizan con una criptomoneda y tratan de "descubrir" las monedas, no de crearlas. Al resolver complicados algoritmos y problemas matemáticos, los/as mineros/as "liberan" bloques de monedas que entonces entran en circulación. Tal y como ocurre en el mundo físico, no es tan sencillo como darle a un botón y crear monedas. 

TIPOS DE CRIPTOMONEDAS

La primera criptomoneda en aparecer fue el Bitcoin, que fue creada en 2008 por Satoshi Nakamoto, que no tardó en tener éxito. Desde entonces han aparecido muchas otras, como Ripple, que permite realizar transacciones rápidas y adquirir productos de forma sencilla; Litecoin, Primecoin, Namecoin, Dash... Su valor -al pasarlas a dólares por ejemplo- varía, y también la rapidez con la que permiten realizar transacciones.

COMPRAR Y VENDER MONEDAS VIRTUALES

Como con los euros, lo primero es tener donde guardarlos si no queremos perderlos. Con las criptomonedas ocurre lo mismo. Lo primero que debemos hacer es crear una wallet o monedero digital para almacenarlas; algo así como un software que permite acceder a las monedas. A continuación habrá que comprarlas directamente en la wallet, a particulares o en casas de cambio o plataformas como Bitvavo, donde también se pueden vender. Podemos imaginar Internet como una gran ciudad en la que hay distintas casas de cambio, cada una con sus ofertas, sus precios y su garantía. Como en la vida fuera de las redes, hay que pararse a analizar qué nos ofrecen para elegir con sabiduría, en función de lo que necesitemos. 

Y todo esto... ¿para qué? Pues para lo mismo que las monedas convencionales: comprar, invertir, guardar y esperar, etc. Ya no hay vueltas atrás, las criptomonedas han llegado para quedarse. Algunas "marcas" triunfarán, otras perderán valor, y otras intentarán revolucionar el mercado, como Libra, la criptomoneda de Facebook. Pero el concepto de criptomoneda ha llegado para quedarse.

¿Qué ha sido de las criptomonedas?
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