jueves. 28.03.2024

ASCEL, la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico, ha denunciado este lunes el carácter “ilegal”, que en algunos casos “roza el escándalo”, de diferentes actuaciones para el control poblacional del lobo en Cantabria, que el Ejecutivo autonómico establece en 34 ejemplares cazados en la temporada que finaliza el 31 de julio de 2020. Así lo ha revelado en declaraciones a eldiariocantabria.es, reclamando además que el lobo en Cantabria pase a ser considerado como especie vulnerable o a ser incluido en el listado de especies en Régimen de Protección Especial del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Según denuncia ASCEL, en Cantabria, donde el lobo sigue siendo especie cinegética y no está protegido, se están realizando acciones de control poblacional de hembras reproductoras ya paridas, incluso en estado de alarma decretado por el Gobierno central. En concreto, señala que recientemente se ha abatido a la hembra reproductora de un territorio de lobos cercano a Reinosa. No es la primera vez que los miembros de este grupo son cazados, pues en agosto del año pasado se abatió a un cachorro de siete kilos, además de una hembra y un macho unos meses después, en noviembre. A su juicio, esto refleja un “interés en acabar con este grupo”, eliminando la hembra reproductora del mismo y evitando así su pervivencia como grupo.

ASCEL ha denunciado que el registro oficial de ejemplares abatidos se encuentra sin actualizar desde el 16 de febrero

A esta muerte se suma otro ejemplar abatido en Soba y un tercer lobo que fue cazado con visores nocturnos en la zona de Rionansa, en espacio natural protegido por la Red Natura 2000 y en el entorno del Parque Natural de Saja-Besaya, el pasado viernes día 5. Una acción que incurriría en una práctica ilegal que “roza el escándalo”, según ha explicado la Asociación, que también ha denunciado una macrobatida el pasado fin de semana, 6 y 7 de junio, en el entorno del pantano del Ebro.

Como ha recordado ASCEL, el lobo es una especie protegida en toda la Unión Europea y España debe garantizar por las Directivas comunitarias un “Estado de Conservación Favorable” de la especie, mientras que el objetivo del Gobierno de Cantabria parece ser justo el contrario, su exterminio. Además, ASCEL ha denunciado que el registro oficial de ejemplares abatidos se encuentra sin actualizar desde el 16 de febrero. Este medio no ha obtenido respuesta desde la Consejería a ninguna de las acusaciones.

Ante estas prácticas, lo que la agrupación conservacionista reclama es que “Cantabria saque definitivamente al lobo de la figura cinegética”, y en caso de no hacerse, que se incluya en alguna de las figuras de protección especial, algo que además está en consonancia con lo sugerido recientemente por el comité científico del Ministerio. ASCEL ha llevado ya dos acciones judiciales, que actualmente se están tramitando en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria –una demanda judicial y un recurso administrativo-, contra el Plan del Lobo del Gobierno autonómico y contra la Resolución de Control que aprobaba la muerte de 34 ejemplares, al considerar que los argumentos son “ilegales porque van contra la legislación” de la UE, dado que el lobo es una especie protegida y por tanto, no puede ser cinegético.

Según los últimos datos oficiales del propio Ejecutivo regional, al menos 18 lobos se han abatido desde el pasado 1 de agosto, cuando comenzó la presente temporada, nueve de ellos por personal de la Administración autonómica y el resto por cazadores durante las batidas de jabalí celebradas de forma ordinaria.

Denuncian prácticas ilegales “que rozan el escándalo” en las acciones de control...
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