miércoles. 24.04.2024

Los futbolistas verdiblancos eran los protagonistas del guion de una nueva película titulada: 'Que yo sepa, Oviedo no tiene mar', en la que los personajes principales disponían de un barco sin flotadores, ya que parte de la tripulación había abandonado la embarcación. Hollywood tiene un perfecto argumento para crear un nuevo éxito.

Dicho lo cual, bien es cierto que los jugadores que llegaron a la capital asturiana venían con el deber cumplido de ser profesionales. Una convocatoria realizada por Oltra completamente surrealista por los acontecimientos que le han rodeado al club estos últimos días. Hasta 6 jugadores del filial, y 12 bajas por diversas razones, se daban cita en este tortuoso partido que tenía que disputar el conjunto santanderino.

PRIMER TIEMPO

El equipo verdiblanco no estaba disputando ni mucho menos un mal partido

El comienzo del encuentro iba a ser vibrante. El cuadro carbayón se adelantaba en el marcador en los primeros instantes, el encargado de macar el gol fue Oleng. En la siguiente jugada Nico iba conseguir la igualada pero el VAR se lo iba a anular por una supuesta falta previa del jugador de Motril. Sin embargo, el equipo verdiblanco no estaba disputando ni mucho menos un mal partido.

A medida que avanzaba la primera parte los cántabros intentaban tener más protagonismo en el juego ofensivo. Sin embargo, el Oviedo no sufría en demasía ya que los ataques de los cántabros eran bastantes previsibles. La banda derecha racinguista era la que más peligro creaba para los intereses santanderinos de la mano Nico Hidalgo.

El trivote en el centro de campo puesto por Oltra hacía tener un poco más el control del partido, pero el último pase era lo que le faltaba al cuadro verdiblanco. El partido en los últimos instantes del primer acto cogía tintes de tranquilidad por ambas escuadras en cuanto a la tensión necesaria para ver un partido emocionante.

SEGUNDA PARTE

No había mucha historia que contar en los primeros minutos de esta segunda mitad. En los equipos que estaban en el terreno de juego del Carlos Tartiere el sosiego era la característica principal en un encuentro aburrido. Al Oviedo este resultado le valía a la perfección, y por ello no arriesgaban más de la cuenta. Por contra, el Racing daba mucho toque de pelota pero sin profundidad.

En el minuto 60 Oltra movía ficha con un cambio doble dando entrada a los canteranos Marco Camus y Javi Siverio, y cambiaba el sistema a un 4-4-2. Sin embargo, la presión no se hacía en campo contrario y eso hace al equipo cántabro demasiado previsible en el ataque.

El partido era soporífico, no había disputas, la intensidad no existía por ninguno de los dos equipos, era una especie de muerte dulce para los hombres de Oltra. Parecía que ambas escuadras no querían dañarse mutuamente porque el juego solo se desarrollaba en el centro de campo. En definitiva, una triste derrota de los jugadores verdiblancos, que al menos acudieron al Carlos Tartiere después de una convocatoria con tan solo 15 profesionales de la primera plantilla, dos de ellos lesionados.

Real Oviedo: Lunin; Grippa, Arribas, Luismi, Sangalli, A. Bárcenas, Juanjo Nieto, Ortuña, Tejera, Mosca, Obeng (Borja Sánchez M.59),(Coris M.82)

Racing de Santander: Iván Crespo; David Carmona, Jordi Figueras, Iñaki Olaortua, Moi Delgado; Mario Ortiz, Dani Toribio, Martín Solar, Nando, Nico Hidalgo; Guillermo (Javi Siverio M.59),(Marco Camus M.59),(David Rodriguez M.76)

Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Fernández. Amonestó al locales Y a los visitantes: Nando.

Goles:1-0

Incidencias: Partido correspondiente a la cuadragésima primera jornada de LaLiga Smartbank que se disputa en el Carlos Tartiere.

Derrota previsible
Comentarios