martes. 16.04.2024
LOS COMPLEJOS MÁS COMUNES DE NUESTRO TIEMPO

Complejo de Eróstrato o síndrome neocapitalista y sin escrúpulos

Este síndrome es cada vez más frecuente en nuestra sociedad, donde hay muchos sujetos capaces de hacer cualquier cosa por alcanzar fama, notoriedad, dinero y a la postre “su inmortalidad”.
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Actualizado el 26 de julio de 2022

  1. Eróstrato en el pensamiento y la literatura
  2. El complejo de Eróstrato

Eróstrato en el pensamiento y la literatura

El historiador griego Teotompo que relató la historia de Eróstrato, dice de él que era un pastor de Éfeso que el 21 de julio del año 365 a.c. prendió fuego al templo de Artemisa (Diana en la mitología romana), una de las siete maravillas del mundo antiguo, por su afán de notoriedad para pasar a la historia por ello.

La historia de este personaje ha tenido importantes repercusiones en el pensamiento y en la literatura.

Para Cicerón la muerte es algo terrible para los que no esperan nada después de ella, sin embargo, no lo es para los que no mueren en la estima de los demás, perdurando para siempre en el reconocimiento de su gente.

En otro escrito Cicerón comenta que el hombre no es mortal, lo es su cuerpo. 

Curiosamente esta idea ya estaba implícitamente en el antiguo Testamento: En el Génesis (25,7s) se dice: “que lo que al hombre justo le interesa es morir lleno de días”.

Cervantes en el Quijote hace este relato:

“También vienen lo que cuentan de aquel pastor que puso fuego al templo de Diana, una de las siete maravillas del mundo… al fin se supo que se llamaba Eróstrato”.

Baltasar Gracián en el Criticón, también se refiere a este personaje:

"Este es el que prendió fuego al templo de Diana, en efeto, no más que porque se hablase dél en el mundo”.

Víctor Hugo en su poema Ce que dit la bouche de l'ombre dice:

y el viento que hace mucho soplaba en las sodomas / mezcla en el sucio hogar y bajo el vil caldero/al humo de Eróstrato con la llama de Nerón”.

Por último, citaré a Unamuno que en su novela Amor y pedagogía (publicada en 1902 en Barcelona) cita a Eróstrato para resaltar el ansia de inmortalidad del ser humano. Para Unamuno la esencia del existir humano es el hambre de supervivencia. 

El complejo de Eróstrato

En psicología se habla del Complejo de Eróstrato para definir una personalidad de escasa autoestima con deseo de fama, notoriedad y de alguna manera búsqueda de la inmortalidad, dispuestos a realizar cualquier cosa para alcanzar esta meta.

La base psicodinámica de este trastorno está en el afán de poder, concepto desarrollado por Alfred Adler.

Según este autor, el afán de poder no se debería dar en una persona psicológicamente estable, sino en aquellas personalidades con sentimientos de inferioridad, por lo que necesitan destacar.

Un síndrome de la sociedad neocapitalista

Este síndrome es cada vez más frecuente en nuestra sociedad occidental neocapitalista, donde hay muchos sujetos con afán de poder, capaces de hacer cualquier cosa por alcanzar fama, notoriedad, dinero y a la postre “su inmortalidad”.

Estas premisas neocapitalistas de “viva Keynes, en las épocas de vacas gordas”, se vuelven en contra de la sociedad como un boomerang en la época de “vacas flacas”, como ocurre con la pandemia por el Covid 19.

La hipertrofia del sector privado en detrimento del sector público ha hecho que los recursos del Estado hayan sido insuficientes, especialmente en la primera ola de la infección.

Esto ha sido especialmente visible en USA, donde una gran parte de la población más desfavorecida carece de cobertura sanitaria, por la famélica sanidad pública de ese país. Y aquí está el claro ejemplo del efecto boomerang, esas clases sociales más desfavorecidas padecen más la pandemia, pero a la vez se perpetúan, al menos hasta que haya una vacuna de uso universal, como vectores de trasmisión, a pesar de los esfuerzos del confinamiento.

Por tanto, una economía diseñada básicamente en favor del individualismo ha dejado al menos parcialmente desprotegido a aquellos que quedan fuera del sistema en épocas de crisis, con las consecuencias sobre su salud y sus recursos económicos, con una gran pérdida de puestos de trabajo, en una gran parte irrecuperables.

Así, hay sociólogos que atribuyen al neocapitalismo salvaje del “just-in time”, muchos de los problemas de suministro que hubo en pandemia, como por ejemplo la escasez de mascarillas, por la subcontratación de estos productos a países de bajo coste de producción como China, en busca de mayores beneficios.

Esto explica la creciente aparición de los nuevos Erástratos del siglo XXI.


Por último, referir esta cínica reflexión de Albert Einstein:

La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por aquellas que se sientan a verlo”.

Complejo de Eróstrato o síndrome neocapitalista y sin escrúpulos
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