El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha reconocido este martes que la situación en la Comunidad, lejos de mejorar, “va a empeorar mucho” en los próximos días. Es por esto que el líder regionalista ha avanzado que se van a mantener en las próximas semanas tanto el toque de queda entre las 22:00 y las 6:00 horas como el confinamiento perimetral de la región. Sin embargo, no ha precisado otras medidas que está estudiando el Ejecutivo autonómico y que se publicarán en una nueva resolución que se conocerá en los próximos días.
Según fuentes consultadas por este medio, dichas medidas están enfocadas a frenar el aumento de contagios, entre ellas las reducciones de aforos, e incluso un posible confinamiento de municipios en los que la pandemia esté más descontrolada, aunque se buscan alternativas que eviten una medida de este tipo.
Respecto a las reducciones de aforo, se aplicarían a casi todos los ámbitos, incluido el laboral, y en algunos casos se llegaría a prohibir el acceso, como ocurriría con los eventos deportivos, que volverían a celebrarse a puerta cerrada. Asimismo, se mantendrá a partir del 15 de enero el cierre de los espacios interiores de los establecimientos hosteleros, aunque no se ha especificado si se modificará el aforo de las terrazas.
Una de las medidas más llamativas sería el cierre durante los fines de semana de todos los establecimientos comerciales con una superficie superior a 400 metros cuadrados. De ponerse en marcha esta medida, sería a partir del sábado 16, momento en el que los centros comerciales de Cantabria y las grandes superficies no podrán abrir.
Respecto a los municipios, algunos presentan situaciones críticas. Si bien es cierto que la media de incidencia acumulada en Cantabria está 295 casos por cada 100.000 habitantes, algunas localidades superan esta cifra de forma alarmante. Laredo, por ejemplo, tiene una incidencia acumulada de 798 casos; Santoña, 680 casos; Santa Cruz de Bezana, 535 casos; Colindres, 495; o Cartes, 418.
Las medidas se adoptarán a lo largo de esta semana para que entren en vigor a partir del sábado, 16 de enero. Lo que no se ha confirmado es la duración de estas restricciones, aunque a tenor de las decisiones previas del Ejecutivo, serán al menos durante 15 días con posibilidad de prorrogarse en función de la evolución de la pandemia.
