La campaña catalana muestra el difícil camino para llegar a acuerdos de gobernabilidad

  • Agencia Atlas - 31/01/2021 18:50
Hoy es Pablo Casado el líder nacional que se apunta a la campaña. "Ahora mismo Sánchez e Illa son aliados del procés para seguir en La Moncloa y nosotros, el Partido Popular, con Alejandro Fernández al frente, somos la única vacuna real contra el independentismo", decía el presidente del Partido Popular. El aludido, a su ritmo: "Soy el candidato de todas aquellas personas que están hartas de tener que explicar por qué se sienten tan catalanes como españoles o más una cosa que la otra", comentaba Salvador Illa. No ve mal un acuerdo con él, con el PSC, Inés Arrimadas, que propone para los primeros 100 días de su Govern una auditoría para detectar el despilfarro del nacionalismo. "Ese dinero supérfluo, del procés, de subvenciones a entidades afines, de chiringuitos, de enchufados, de mala gestión, lo vamos a poner en lo que realmente importa", indicaba la presidenta de Ciudadanos. Vox, a por sus votos, que ellos sí harán oposición contundente, presos incluidos. "Que si Vox llega al poder, estarán en prisión durante mucho tiempo", sentenciaba Santiago Abascal. Presos que hoy no han tenido tanta presencia. Esquerra, favorito de su bloque, se reivindica frente al favorito socialista. "Que ha puesto de acuerdo a todos los poderes económicos, a La Moncloa, a los jueces, a Vox, a Ciudadanos y al Partido Socialista", decía Pere Aragonés. "Salvémonos de este 'Salvador', salvémonos de un 'Salvador' que no nos salvará de nada", jugaba con las palabras la candidata de Junts, Laura Borrás. Lo único en común, porque cada uno se presenta como el verdadero independentista. Hasta el Tripartito no se puede descartar, como apunta la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "Que si En Común Podemos, si los Comunes tenemos fuerza, esos vetos cruzados entre Esquerra Republicana y el Partido Socialista los podemos sueprar". En, una vez más, las elecciones más abiertas.