Celebrando la libertad de prensa con la revista Baynana

Baynana
Ayham al-Ghareeb, Muhammad Subat y Moussa al Jamaat trabajando en la revista Baynana

Fabiola Villamor (@fabiolavillamor)

  • La mayoría de los periodistas en exilio dejan de hacer periodismo: "Nos quedamos sin sus voces", lamentan desde el Comité por la Protección de Periodistas (CPJ)
  • Un grupo de periodistas sirios refugiados en España acaba de crear Baynana, un medio que ha lanzado una campaña de crowfunding para subsistir

A Muhammed le gusta el fútbol desde siempre. Cuando vivía en Siria, quedaba con sus amigos para ver los partidos de la Liga, su competición favorita, y reía y celebraba los goles del Atleti y del Barça. Soñaba con poder viajar a España y poder ver un derbi o un clásico en persona, sin saber aún que acabaría viviendo en Madrid tras huir de una guerra que lleva golpeando a su país desde hace más de diez años.

Tampoco sabía Muhammed en aquel entonces, cuando empezó a documentar la guerra, mostrando una realidad que contrastaba con las imágenes que aparecían en la televisión siria, que acabaría fundando, junto con otros compañeros sirios, Ayham al-Ghareeb, Moussa al Jamaat y Okba Mohamed, la primera revista bilingüe en árabe y en español creada y gestionada por refugiados en España: Baynana.

Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, Casa Árabe y la Fundación por Causa organizaron ayer, miércoles 5 de mayo, la presentación de la revista Baynana en las redes sociales de Casa Árabe. En un interesante debate, presentada por Karim Hauser, coordinador de Relaciones Internacionales de Casa Árabe, se pudieron escuchar las reflexiones de Carlos Martínez de la Serna, director de programa en el Comité de Protección a Periodistas (CPJ), de Muhammed Subat, periodista fundador de Baynana, y de Andrea Olea, coordinadora del proyecto.

El pasado lunes, 3 de mayo, se celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, aunque el periodista Carlos Martínez de la Serna piensa que "hay poco que celebrar". "El año pasado hubo un número récord de periodistas encarcelados directamente en represalia por su actividad periodística, al menos 270. También un número récord de periodistas asesinados por su actividad periodística", declara. En medio de este panorama desalentador, Martínez de la Serna encuentra en el lanzamiento de Baynana una razón por las que celebrar este día. Para él, esta revista "es algo excepcional".

Un medio con historias diferentes y necesarias

Baynana significa "entre nosotros" en árabe y pretende darle el sentido más amplio a esta palabra: nosotros somos todos, no hay un 'otros' o 'ellos'. A través de entrevistas, reportajes, fotos y análisis, en Baynana quieren mostrar otra cara de la migración, contar historias distintas, desde una perspectiva diferente a la que tradicionalmente aparece en los medios de comunicación en España. "Queremos hablar de nuestra cultura, historia y tradición comunes, de las cosas que nos unen como sociedad", cuenta Muhammed.

"Queremos hablar de nuestra cultura, historia y tradición comunes, de las cosas que nos unen como sociedad", cuenta Muhammed.

Baynana nace para cubrir un nicho de audiencia "no cubierto" de la población española. "Querían hacer un medio de comunicación dirigido a la comunidad arabófona en España y, al mismo tiempo, querían ejercer de puente entre la comunidad no solo árabe, sino también migrante y refugiada en general con el público español, sobre todo, en un momento en el que se está contraponiendo ese nosotros contra ellos", explica Andrea Olea, coordinadora del proyecto.

Desde la Fundación porCausa, que colaboró para la creación de la revista, destacan "el enfoque y la calidad del trabajo" de sus compañeros sirios. "En España viven actualmente casi dos millones de personas de origen árabe. La información es un derecho fundamental en cualquier democracia, pero muchas de estas personas tienen dificultades para informarse", escriben. Para poder seguir haciendo periodismo, este pequeño medio ha lanzado una campaña de crowdfunding con la que se puede colaborar en Goteo.

Ser periodista en Siria

El camino hasta llegar al lanzamiento de Baynana no ha sido fácil para estos reporteros sirios. Sin apenas medios y con muchas dificultades para ejercer el periodismo, decidieron que Siria necesitaba gente que contase lo que pasaba realmente en el país. "Teníamos muchas ganas de hacer algo", recuerda Muhammed.

No obstante, en un país con uno de los peores índices de libertad de prensa en el mundo –en 2020, ocupó el puesto 173 de 180 países de la clasificación anual que realiza Reporteros sin Fronteras-, pronto su vida comenzó a correr peligro por su actividad periodística.

Muhammed Subat fue herido en la pierna mientras realizaba una de sus coberturas. "Seguí haciendo reportajes", cuenta

"Fui herido en la pierna mientras hacía un reportaje y tuve que quedarme casi ocho meses en cama, pero seguí haciendo reportajes", cuenta el periodista sirio. Muhammed tuvo la suerte de no perder la pierna cuando fue herido, pero dos de sus hermanos acabaron mutilados por la guerra, perdiendo una pierna cada uno.

Otro de los integrantes de Baynana, Ayham al Ghareeb, no pudo estar presente y  acompañar a su mujer en el nacimiento de una de sus hijas por estar encarcelado debido a su trabajo como periodista. Al Ghareeb pasó en total nueve meses en la cárcel.

Cuando el Ejército del régimen de Al Assad tomó el control de la zona donde vivían en Siria, tuvieron que marcharse. "No nos podíamos quedar en Siria. Nuestra vida y la de nuestras familias corrían peligro. Tuvimos que preparar la maleta en cinco minutos, despedirnos de nuestras familias y salir", relata Subat.

Llegada a España

Finalmente, pese a todas las obstáculos y dificultades que se encontraron en el viaje, gracias al dispositivo de evacuación coordinado por el Comité para la Protección de Periodistas y la colaboración de varios gobiernos europeos, los cuatro periodistas fundadores de Baynana llegaron a Madrid en mayo de 2019.

La barrera idiomática se les hizo difícil al principio –Moussa, otro de los integrantes del proyecto, cuenta que apenas sabía decir ‘hola’-, pero, poco a poco, empezaron a aprender. También empezaron a ver las similitudes entre las culturas árabe y española. Para Okba, el cuarto y más joven de los creadores de Baynana, los españoles y los sirios se parecen en el tiempo que se toma la gente en la calle para dar indicaciones y en el gusto por una buena conversación.

La búsqueda de esta unión, de acercar las culturas, los llevó a fundar Baynana. Carlos Martínez de la Serna recuerda una vez más, la excepcionalidad de esta revista y cree que es un proyecto "imprescindible". "En los casos en los que se logra el exilio de los periodistas, la mayoría de las veces dejan de hacer periodismo. Han eludido el problema principal (la muerte), pero nos quedamos sin sus voces", lamenta. Con Baynana, sin embargo, las ganamos.

"En España, pese a lo diversa que es, no hay suficiente diversidad en los medios de comunicación. Baynana demuestra que es posible hacer otro tipo de periodismo donde se muestre mejor la diversidad de la sociedad española", concluye Andrea Olea. Iniciativas como Baynana ayudan a las personas a sentirse más incluidas en la sociedad y que "puedan percibirse de manera más amplia y compleja".