Posibilidad de un nido

La guerra depende de ti y de tu caldera

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, durante su intervención en el Pleno del Parlamento Europeo, en Estrasburgo (Francia). EFE/EPA/JULIEN WARNAND
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, durante su intervención en el Pleno del Parlamento Europeo, en Estrasburgo (Francia). EFE/EPA/JULIEN WARNAND

La Unión Europea no se anima a cortar sus relaciones energéticas con Rusia, pero su Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell, pide a ciudadanos y ciudadanas que consuman menos gas, que apaguen por ejemplo la calefacción. "Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania y comprometámonos más en una defensa colectiva". Es decir, que este señor considera que bajar la calefacción en los hogares constituye una "defensa colectiva" contra Rusia. O quién sabe si un ataque.

Esta última tontería empezó con programas de televisión informándonos de las horas en las que debíamos poner lavavajillas y lavadoras, y hemos acabado en esto. ¿Y qué es esto? Ni más ni menos que convertir a la gente en responsable de lo que le sucede. De lo malo, claro. Pero viene de antes. De cuando permitimos que nos dijeran que habíamos vivido "por encima de nuestras posibilidades" mientras permitían cientos de miles de desahucios, familias enteras expulsadas a la calle, millones de trabajadores y trabajadoras despedidos o en condiciones laborales de miseria. Por encima de sus posibilidades.

Embistes un puño con la cara. Empujas un puñal con el pecho. Te lanzas contra una bala. El problema no es el propietario del puño, del puñal, de la pistola. El problema es ese empeño tuyo en vivir. Por encima, por debajo o por en medio.

Ahora, Borrell ha dado un paso más, y no es paso menor. Si antes éramos sujetos pasivos de los males, culpables de los males que nos tocaba sufrir, ahora se nos pide que pasemos a la acción. Armada de termostatos, radiadores, fogones y calderas, la población de la UE se enfrentará a Rusia como un formidable ejército devastador. ¡A la acción!

Solo que este nuevo paso del audaz Alto Representante Borrell ya no nos responsabiliza de lo que nos puede pasar, y nos pasa, a nosotras, a nosotros, a nuestras familias, incluso a la higiene de nuestras vestimentas y vajillas. Ahora además pasamos a ser responsables de la vida de millones de hombres, mujeres y criaturas. El suministro de gas seguirá llegando a los hogares de la UE, porque así lo han decidido nuestros gobernantes. Ah, pero el asunto consiste en no usarlo. O lo que es lo mismo, el asunto eres tú. Tú y tu caldera tenéis la responsabilidad de que Rusia se rinda. O sea, de la guerra.

Más Noticias