La sopa de tomate llama la atención por su color y sabor. Es muy gustosa y se puede tomar caliente y fría. Se parece en parte al gazpacho, solo que aquí se sofríen los ingredientes antes de mezclarlos con el agua. El resultado es una sopa aterciopelada, con un delicioso sabor a tomate cocido, multiplicado por la dulzura de la zanahoria y la cebolla.

Es una receta llena de vitaminas y completamente vegetariana. Su elaboración es, además, muy sencilla. Debes pochar los ingredientes, cocerlos y luego triturarlos. Se le añade agua o caldo de verduras. También acepta especias, como tomillo, laurel, albahaca, curry o picante. Cuando lo sirvas, puedes añadir unos picatostes para hacerla más completa.

Receta de sopa de tomate

Ingredientes 4 personas:

• Medio kilo de tomates maduros.
• 1-2 zanahorias.
• 1/2 cebolla.
• Albahaca fresca o perejil.
• Agua o caldo de verduras.
• Harina.
• Azúcar (si los tomates están muy ácidos).
• Pimienta negra molida.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.

1. Sofríe los ingredientes:

Pela y pica la cebolla y la zanahoria. Ponlas a freír en una olla con un chorrito de aceite de oliva. Pon a escaldar en otra olla los tomates, con agua hirviendo. Cuando su piel se pueda soltar con facilidad, retíralos y pélalos. Una vez la cebolla empiece a estar hecha, agrega una cucharadita de harina y espera a que se cocine (unos minutos). Añade los tomates triturados y tenlos al fuego durante unos cinco minutos más. Echa sal, pimienta negra, y las hojas de albahaca fresca. Comprueba la acidez de los tomates y agrega una pizca de azúcar, si fuera necesario corregirlo.

2. Tritura la sopa de tomate:

Cúbrelo con agua (de los tomates que habías escaldado) o caldo, y tenlo al fuego entre media hora y 45 minutos. Comprueba el punto de sal y tritúralo directamente en la olla. Si ves que ha quedado muy seco, echa un poco más de agua y vuelve a triturar.

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