Los problemas para dormir no solo los padecen los adultos. Se calcula que en torno a un 30% de los menores españoles tienen dificultades para conciliar el sueño, por lo que en los últimos tiempos se ha incrementado el consumo de determinados suplementos como la melatonina para combatir este tipo de problemas en niños.
Sin embargo, ¿es esto lo más adecuado? ¿Resulta segura la melatonina para niños? Esto es lo que dicen al respecto los expertos en trastornos de sueño y los pediatras. Toma buena nota si en tu casa tenéis este problema.
¿Se recomienda la melatonina para niños?
Cuestión de hábitos
Cada vez son más los niños a los que les cuesta dormirse y que muestran rechazo a la hora de ir a la cama, lo que termina desembocando en trastornos de sueño. Una de las razones más evidente es el cambio de costumbres. Es habitual ver a niños levantados hasta altas horas de la noche, sin haber sido educados con un hábito de sueño, y a padres que terminan recurriendo a algún tipo de suplemento para conseguir que los menores se duerman.
Sin embargo, los especialistas en trastornos de sueño y los pediatras son claros al respecto: hay que establecer rutinas de sueño para que a los niños no les cueste dormirse. Esto implica un horario para irse a la cama y apagar la luz, no darles sustancias excitantes como refrescos de cola, chucherías y otros alimentos con elevado nivel de azúcar poco antes de irse a la cama, y eliminar las pantallas a última hora del día. En esto no son diferentes a nosotros. Nuestro cerebro necesita recibir las señales externas de que es momento de descansar y facilitar que segregue las sustancias que nos permiten conciliar el sueño.
Qué es la melatonina
Sin embargo, cada vez se recurre más a las gominolas o gotas de melatonina para conseguir que los niños se duerman, y hay quien se pregunta si es saludable o no hacerlo. La denominada melatonina, conocida como la hormona del sueño, es una hormona natural que se produce en la glándula pineal. Para que este la segregue es necesaria la producción de serotonina.
Cuando anochece, nuestro cuerpo empieza a segregar la hormona del sueño, alcanzando su máximo pico en torno a las dos de la madrugada. Pero hay factores externos que provocan su disminución y su síntesis, como la luz artificial y las pantallas. De ahí la importancia de mantener una rutina saludable para facilitar a nuestro cerebro que segregue por sí mismo esta hormona natural cuya función es regular los ciclos de vigilia y de sueño.
Melatonina para niños con prescripción médica
Siempre hay que tener claro que, antes de administrar un producto o suplemento de este tipo a los niños, debes consultar con el pediatra. La mayoría de ellos te sugerirá un cambio de hábitos y de rutina para que el pequeño vuelva a coger un ciclo de sueño adecuado.
No obstante, en supuestos muy determinados, es posible que le prescriba melatonina, en formato de fármaco de liberación prolongada, autorizado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Se receta para tratar los trastornos del sueño en niños y adolescentes con trastornos del espectro autista (TEA) o síndrome de Smith-Magenis, cuando las medidas de higiene del sueño han sido insuficientes. Este es el uso que recoge la Asociación Española de Pediatría.
Melatonina para niños como suplemento dietético
Hay otro tipo de melatonina sobre la que alertan los especialistas: esas gotas, cápsulas y gominolas que podemos adquirir sin control médico ni prescripción previa en herboristerías, supermercados y parafarmacias. Se venden como un complemento natural que debe tomarse media hora antes de dormir para conciliar bien el sueño.
Algunos de estos suplementos dietéticos están dirigidos a mayores de seis meses o de tres años, pero muchos de ellos son para adolescentes y adultos. Lo más habitual es que no lleven solo melatonina en su composición, sino también otros ingredientes como la valeriana y la tila.
Opinión de los expertos
Sin embargo, los pediatras alertan del consumo por parte de los niños de esta otra melatonina sintética vendida como suplemento, puesto que se desconoce qué consecuencias puede tener a largo plazo. Aún no existen suficientes estudios al respecto.
Los especialistas en trastornos del sueño y los pediatras desaconsejan que se suministre la melatonina a los niños sin control ni prescripción médica. Este tipo de tratamientos requiere una supervisión. No olvidemos tampoco que su duración máxima se estima en cuatro semanas. Después de todo, la melatonina es una hormona y, al igual que no tomamos hormonas sin que los médicos nos las prescriban, tampoco debemos hacerlo con esta.
La situación es tal que, el pasado mes de noviembre de 2022, la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP), y el grupo de trabajo de Pediatría de la Sociedad Española de Sueño (SES) dirigieron un escrito a la directora general de Salud Pública y al director general de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia.
En el documento, las sociedades científicas solicitan, entre otros puntos, la limitación de la venta indiscriminada de melatonina destinada a la población infantil, así como un aumento de los controles respecto a la composición y calidad de estos productos, que carecen de una regulación adecuada.
Así las cosas, a menos que sea el pediatra quien prescriba la melatonina, lo mejor es que inculques a los niños una buena rutina de sueño. Educar en este tipo de hábitos puede ser tedioso y sacrificado en un principio, porque deberás adecuar tu ocio y tus horarios a los suyos, salvo en ocasiones excepcionales que les permitas estar despiertos algo más. Pero después de cierto tiempo, cuando no tengas que hacer nada para que se duerman o se vayan a la cama, el esfuerzo habrá merecido la pena. Y, lo que es más importante, su salud y crecimiento serán mucho mejores.
