El pasado sábado, decenas de personas se concentraron en Madrid para defender –presuntamente– la Constitución. La marcha fue secundada por PP, Vox y Ciudadanos. Los manifestantes se reunieron en Cibeles y clamaron contra el Gobierno con pancartas tan "elaboradas" y "democráticas" que rezaban: "Pedro Sánchez, acuérdate de que Judas se ahorcó. Toma nota".

Aunque los concentrados gritaron la palabra "libertad" durante el encuentro, muchos portaban símbolos que distaban bastante del significado del término. Algo que ha expreado con precisión en su cuenta de Twitter Gabriel Rufián.

Lo del sábado fue una manifestación para llamar dictadura a un gobierno votado por la gente, llena de banderas con símbolos de cuando no votaba la gente, para pedir que se defienda la Constitución con banderas de cuando no había Constitución.

Por si no te lo están contando así. pic.twitter.com/EWbDmRCyfP

— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) January 22, 2023

El mensaje de Rufián retrta la línea de muchos de los manifestantes que acudieron al centro madrileño y que fueron a defender la democracia con banderas franquistas. "Te tienes que reír", decía otro usuario.

Banderas franquistas, saludos nazis, el Yunke, Hazte oir, Vox, Opus… ¿Y por qué se manifestaban?
En contra de la dictadura de Sánchez y a favor de la democracia y la Constitución.
Te tienes que reír…#StopFascism #FuckVox #ManifestacionFacha pic.twitter.com/ymYqzXIeNA

— palibili 🗯🌈📖💜🔻 (@palibili) January 22, 2023

Mucha bandera, mucho color rojigualdo y mucho himno, pero pocas propuestas. "Como solución a los problemas de la sociedad española proponemos… banderas e himnos", definía otro tuitero.

Y como solución a los problemas de la sociedad española proponemos… Banderas e Himnos 🥳#ManifestacionFacha https://t.co/PGBOmjnqv3

— G.Ubieto #NoPasaran (@GUbieto) January 21, 2023

La protesta de las derechas defendiendo lo abstracto poco tuvo que ver con la manifestación en defensa de la sanidad que se llevó a cabo el 13 de noviembre, donde sí había soluciones concretas a problemas reales. Tampoco se pareció desde un punto de vista cuantitativo. Según la Delegación del Gobierno, la primera apenas reunió a 30.000 mientras que la segunda llegó a convocar a más de 200.000.