Inspiración para todas

Varias personas se manifiestan junto a empleadas del hogar convocadas por la asociación Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) bajo el lema 'En esta casa se trabaja con derechos', en la Plaza del Callao, a 24 de marzo de 2023, en Madrid (España). Foto: Carlos Luján / Europa Press
Varias personas se manifiestan junto a empleadas del hogar convocadas por la asociación Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) bajo el lema 'En esta casa se trabaja con derechos', en la Plaza del Callao, a 24 de marzo de 2023, en Madrid (España). Foto: Carlos Luján / Europa Press

Por Patricia Macías

El baile en la plaza duró hasta que la batería del altavoz se agotó. La protesta se sentía como un regalo para todas las que estábamos allí, sin importar si ibas de paso o con la intención de unirte a ellas. El mensaje era claro: acá tienen un poquito de nuestra cultura, para que conozcan, bailen y disfruten, y no olviden que estamos juntas en la lucha. 

Momentos antes, seis mujeres y seis hombres vestidos para la ocasión tomaron el centro de la plaza para bailar danzas criollas, como el "El barreño", que son resultado de la mezcla de la cultura indígena y europea en Mesoamérica. Ritmos y letras que hablan de una historia en común, de la que todas somos resultado y que recordamos a menudo poco y mal. 

Esta fue una de las últimas convocatorias, organizadas por SEDOAC el sábado pasado en la plaza de Callao de Madrid. Momentos antes, Carolina Elías, ex presidenta de la organización que ayer anunciaba que se une a las listas de Más Madrid en las próximas elecciones municipales, recordaba que ella y sus compañeras se sienten también de aquí, "vivimos y trabajamos aquí, somos de acá también (...) y solo pedimos el reconocimiento de que las cosas que hacemos en tu casa son importantes".

Hoy la lucha de las trabajadoras del hogar y los cuidados en el Estado español está liderada por mujeres migrantes que agarraron, hace más de dos décadas, el testigo de las trabajadoras españolas. Del más de medio millón de trabajadoras del hogar que hay actualmente en el país, casi un 60% son mujeres migrantes -principalmente latinoamericanas- y de ellas un 23% se encuentra en situación irregular. A su fuerza laboral -que sostiene la vida y el bienestar del mundo- se une que han transformado el discurso público en torno a los cuidados y son referentes en la lucha feminista. 

Este año llegan al 30 de marzo -Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar- tras haber conseguido en los últimos meses victorias históricas, como la esperada ratificación del convenio 189 de OIT o el derecho a la prestación por desempleo. Aunque todavía queda mucho por andar, como recordaron en todas las convocatorias de protesta de ese día a nivel estatal. Entre los pendientes: la erradicación del trabajo interno, que consideran "esclavitud moderna" y que se desarrolla mayoritariamente de manera informal, dejando a las trabajadoras en total desprotección en contextos marcados por los abusos y el aislamiento. Se calcula que el 90% de las trabajadoras en régimen de interna en España son mujeres migrantes, muchas en situación irregular, lo que facilita la indefensión en la que se encuentran, según datos de Intermón Oxfam en 2021. 

Y a pesar de todo resisten organizadas y son inspiración para todas. Y por eso, tan importante como los logros que han conseguido es que lo han hecho sin perder la alegría, acompañadas siempre de la música, los disfraces, el baile y el humor. Transformando también con ello la forma en la que entendemos y vivimos las protestas. 

Es por ello que hay pocas luchas que me resulten tan inspiradoras como la suya. Gracias compañeras, siempre generosas: cuidando, protestando y también festejando.