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Risto Mejide, como jurado de 'Got Talent'.
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Risto Mejide, Kiko Matamoros y el edadismo: ¿por qué los zetas no les compran su discurso?

Las dinámicas de poder y la diferencia de edad en las relaciones son objeto de debate continuo. Dos rostros habituales de la televisión han reabierto el melón con un discurso victimista que la generación centennial ha desmontado en redes sociales. Varios psicólogos nos ayudan a desentrañar porque los veinteañeros han levantado su ‘red flag’ ante el dicho popular de ‘el amor no tiene edad’.

Aurora Muñoz

«El edadismo parece un movimiento artístico, pero no, son solo dos señoros pintando cuadros con sus huevos”. Así arrancaba el monólogo de Eva Soriano de este pasado miércoles en Showriano, su nuevo programa en Movistar Plus+. Esta reflexión cómica se remonta a una de las polémicas recientes del papel couché. La prensa del corazón se ha hecho eco de que Risto Mejide, tras su ruptura con Laura Escanes, ha empezado otra relación con una joven de 27 años. A partir de aquí, se desvanece el humor.

 

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Justo después de conocerse la noticia, Cuatro emitía una entrega del programa Focus, con los testimonios del presentador y Kiko Matamoros, que también tiene 40 años de diferencia con su pareja, Marta López Álamo. En este espacio, ambos manifiestan sentirse discriminados por edadismo y lo comparaban las críticas que han recibido con comentarios racistas u homófobos. «Yo no he elegido esta causa; la causa me ha elegido a mí en cierta forma. No lo hago por mí, es que descubres que existe una tremenda injusticia social, con la gente adulta, y no tienen por qué soportar que les llamen pederastas. Son adultos que han decidido amarse», alegaba Mejide, que se apoyó cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) para dar fuerza a su mensaje y recordó que en España hay unos dos millones de personas que forman parejas en las que los miembros están separados por al menos una década. «Cuando discriminas a una pareja con diferencia de edad, eso no tiene nombre», insistió Risto y Matamoros fue el encargado de ponerle el cascabel al gato: «El edadismo es la tercera causa de discriminación en el mundo después del racismo y la homofobia». Ahora bien, ¿es esto cómo nos lo cuentan sus protagonistas?

¿Están justificadas las críticas?

Según la RAE, el edadismo es la discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas. Es decir, discriminar o rechazas a las personas mayores, no a las relaciones entre personas de edades muy diferentes. La definición del término no es solo patrimonio de los académicos de la lengua y, desde las redes, muchos usuarios han evidenciado que las piezas del puzle no encajaban. porque a ninguno de estos dos habituales de la televisión se les ha apartado de su posición de privilegio por esta elección personal.

«El edadismo es la discriminación por edad. Y ojo, que intersecciona con otras realidades como el nivel económico, el género, el racismo, etc. (…) Edadismo es que no esté mal visto que los hombres puedan engordar, tener canas y tener un envejecimiento sin menos presión física, mientras que las mujeres tenemos que encajar en unos cánones físicos durante toda nuestra vida. Y si no fijaos en las diferencias entre ellos y ellas, en Friends, el reencuentro», desarrolla Elsa Ruiz, excolaboradora de Todo es mentira y lamenta que no se aprovechase esta oportunidad para dar voz a «personas que lo sufren de verdad», en lugar de a «dos tipos heteros, blancos, payos, normativos que se quejan de que se meten con ellos por salir con mujeres mucho más jóvenes».

@soysindytakanashiPd: este discurso es SUPER peligroso porq imaginaos que termina calando en la sociedad y planteaos qué tipos de personas terminarían apropiandose de él♬ sonido original – sindy Takanashi

Silvia Sanz, psicóloga y terapeuta sexual, refrenda la posición de la cómica e ilustradora, aunque concede que el juicio social y mediático puede haberles afectado: «En algunos casos, las personas que se encuentran en este tipo de relaciones se pueden enfrentar a estereotipos, prejuicios y discriminación, incluso en su propio círculo. En ocasiones puede causar tensión en la relación y afectar a la autoestima y la calidad de vida de las personas involucradas. La sociedad suele tener prejuicios sobre las posibles intenciones de cada uno a la hora de iniciar un tipo de relación y se suele pensar que las relaciones con gran diferencia de edad son disfuncionales o poco saludables, aunque cada relación es única y que la edad no necesariamente determina el éxito o el fracaso de una pareja», aclara la autora de Sexamor: Todas las respuestas para la vida sexual y amorosa. 

La creadora de contenido, Sindy Takanashi, es amiga de Laura Escanes y forma parte de ese entorno cercano que no quería contribuir a que se dictara sentencia. Sin embargo, al confirmarse el fin de la pareja, habló abiertamente de su postura: «Gracias a dios ha llegado el día en el que Laura se separara». La conductora del programa Las uñas le dedica un vídeo en Tik Tok a las polémicas declaraciones de Mejide sobre el edadismo y va un paso más allá. «Que se señale este patrón como algo que está mal no es discriminación, es dejar claro que estamos un poco hasta el coño”, apostilla. La propia Escanes, también ha salido al paso y, casi de soslayo, le deja su recado con una reinterpretación del clásico dicho: «el amor no tiene edad».

«Si la persona es muy joven, habría que preguntarse que busca en una persona con más de veinte años de diferencia. Quizás sea experiencia, cuidado, estatus, seguridad u otras cualidades que forman parte de una figura parental. De igual forma, habría que cuestionarse qué carencias cubre para una persona de mayor edad alguien con tanta diferencia generacional, quizás sea recuperar ese dinamismo, juventud y oportunidades que la vida no le ha otorgado o que no desea perder», plantea Sanz.  «En cualquier caso, nos podemos enamorar de cualquier persona, porque es cierto que el amor no tiene edad, otro asunto es distinguir si es amor puro u otro tipo de amor más pragmático o fraternal el que se siente. Pero, sobre todo, darse cuenta si es una forma de cubrir necesidades a través del otro y no es una relación sana», añade la terapeuta. Varios psicólogos nos ayudan a desentrañar esta cuestión y reflexionan sobre si, como propone la ex de Mejide, el refranero español necesita una revisión.

El amor, ¿tiene edad?

El amor es una de las emociones más inexplicables de la historia del ser humano o, al menos, eso considera Pilar Cebrián, psicóloga cognitivo-conductual y especialista en terapia de parejas. «Nadie tiene la explicación mágica que arroje luz sobre este fenómeno emocional. Es cierto que existe una interacción hormonal que nos lleva a sentirnos atraídos por determinados perfiles. También aprendizajes desde la infancia, experiencias placenteras o dolorosas que activan en nuestro cerebro un mecanismo de atracción o de defensa. Pero la cantidad de parejas variopintas que podemos observar, simplemente sentándonos en un banco de la calle durante una hora, corroboran que todavía no existe la respuesta», introduce. Por esa razón, advierte que juzgar una relación sin conocer las variables que influyen en ella es como querer coger la luna con las manos. «Cuando observamos una pareja y algo no cuadra en los patrones cognitivos de nuestro cerebro, se activan un montón de argumentos, racionales e irracionales, para descartar lo que vemos, y así no tener que construir un nuevo patrón cognitivo que desgaste la energía de nuestro perezoso cerebro», plantea.

Sin embargo, las redes sociales son un entorno poco propicio para la reflexión pausada y, allí, la crítica es feroz. La cantante Billie Eilish (de 21 años) había criticado las dinámicas de poder con diferencia de edad en la canción Your Power. «She was sleepin’ in your clothes / But now she’s got to get to class / How dare you? 7 And how could you? / Will you only feel bad when they find out?» [Ella estaba durmiendo con tu ropa puesta / pero ahora tiene que irse a clase. / ¿Cómo te atreves? / ¿Cómo pudiste? / ¿Solo te sentirás mal cuando lo descubran?], reza la letra. Poco después se hizo público que salía con el vocalista de la banda de rock The Neighbourhood, Jesse Rutherford, 11 años mayor que ella. Los dos se conocieron cuando Eilish tenía 16 años y era fan del grupo. Una legión de tuiteros se lanzó al ataque, hasta el punto en que la propia cantante concedió una entrevista a Vanity Fair para defenderse. «La generación zeta está a cinco meses de hacer los juicios de Salem, pero para las relaciones con diferencia de edad», decía una usuaria en un tuit que se hizo viral y acabó siendo eliminado por la que se montó.

«De la misma manera que existen personas que se sienten atraídas por unos rasgos físicos o intelectuales, existen otras que se sienten atraídas por la edad de sus cónyuges. Ya sea por arriba, o por abajo. Cuando una persona se fija en otra con mucha más edad o por mucha menos, inicialmente se activa la amígdala, que genera como una borrachera de amor, y solo se centra en las cosas positivas. Lo que le atrae es lo que para esa persona significa ese rasgo. La juventud la podemos relacionar con diversión, fogosidad y frescura. La madurez la podemos identificar con experiencia, estabilidad, seriedad y liderazgo. Conforme la pareja se va consolidando, es cuando el hipotálamo toma el control y nos ayuda a valorar con más racionalidad las diferencias ocasionadas por la diferencia de edad. Una vez allí, a decidir si las salvamos o terminamos la relación», explica Cebrián.

Algo así le sucedió a Taylor Swift. La reedición de Red vino acompañada de una nueva versión de diez minutos de su hit All Too Well. Entre los añadidos que experimentó su letra, se incluían estas líneas: «And I was never good at telling jokes/ But the punchline goes: ‘I’ll get older, but your lovers stay my age'» [Nunca fui buena para hacer bromas, / pero ahí va el remate del chiste: / ‘Me haré mayor, pero tus amantes siguen siendo de mi edad'»]. La canción narra su relación con el actor Jake Gyllenhaal, que tenía 29 años cuando salieron en 2010. Ella tenía 20. El resurgir de este tema recuperó la conversación social sobre cuándo es inapropiada una asimetría generacional en la pareja. En concreto, la columnista de The Guardian, Moira Donegan escribió: “La revisión de Taylor Swift de su desagradable ruptura de hace 10 años refleja un sentimiento realmente particular de las mujeres que recuerdan las relaciones que tenían con hombres mayores en su adolescencia y juventud y se despiertan pensando: ‘espera, esto era abuso de poder'».

Años antes, había recibido un trato muy diferente por parte de los medios. Sounds Like Nashville puso a Swift en una lista de estrellas femeninas que «van por hombres mayores» y Business Insider publicó otra titulada: «Una cronología de la inadecuación de edad de los romances de Taylor Swift«. Salió en 2012 y, siete años después, el usuario TrustLittleBrother le dedicó un gráfico similar al historial de citas de Leonardo DiCaprio que le sirvió para detectar una tendencia: aunque el actor tenía 44 años en ese momento, solo salía con mujeres de 25 años o menos, y siempre rompía con sus parejas antes de que cumplieran los 26 años. Le dieron para el pelo.

«Los estudios dicen que la mayoría de matrimonios que tienen éxito, no presenta una diferencia de más de diez años; cuando la diferencia es mayor, la tasa de éxito empieza a declinar», advierte Marta de Prado, doctora en Psicología y terapeuta familiar. «Es importante entender que las relaciones tienen que ser pares, de ahí el término de ser PAReja, dos iguales. ¿Verdad que no te imaginas ir a compar un par de zapatos de distinta talla el derecho y el izquierdo? Algo similar sucede en las relaciones y esto no va de edad, sino de madurez, de recursos de afrontamiento, de inquietudes, de momentos vitales vividos y pendientes de vivir. La mayoría de las parejas duraderas comparten un momento evolutivo similar», añade.

Un cambio de paradigma para el romance

Demi Lovato también tiene un tema que ahonda en esta eterna polémica sobre las dinámicas de poder y la diferencia de edad en las relaciones. En 29 cuenta el tiempo que compartió con su exnovio, el actor Wilmer Valderrama, con quien se llevaba 12 años. La canción arranca así: «Petal on the vine, too young to drink wine / Just five years a bleeder, student and a teacher / Far from innocent, what the fuck’s consent? / Numbers told you not to, but that didn’t stop you» [Un pétalo en la vid, demasiado joven para beber vino / Solo cinco años con la regla, una estudiante y un profesor / Lejos de ser inocente, ¿qué cojones es el consentimiento? / Los números te dijeron que no lo hiciste, pero eso no te detuvo]. No tardó en hacerse viral en TikTok y acabó convirtiéndose en tendencia. Una marea de usuarios anónimos subieron vídeos en los que señalaban a parejas de Hollywood con una gran diferencia de edad y las identificaban como relaciones tóxicas.

Claudia Nicolasa, psicóloga y divulgadora en redes, considera que este aura de indignación obedece a un cambio de paradigma importante respecto al amor romántico. «Hasta hace poco todo tipo de relación y de comportamiento en pareja, incluso los malos tratos, llegan a ser aprobados y normalizados porque obedecían a un saco llamado ‘amor’ donde todo valía. En cambio, hoy en día hay mucha concienciación sobre cómo debe ser una relación de pareja para ser sana y permanecer en ella, por lo que tenemos una sociedad muy dispuesta a detectar cualquier tipo de red flag y de factor que pueda señalar una relación tóxica», desgrana.

La autora de Amor y personalidad destaca que uno de estos factores es la diferencia de poder en una relación respecto a sus miembros. «Existen muchas circunstancias que pueden generar esta asimetría de poder en la relación, como el estatus socioeconómico o la edad; aunque el hecho de que estén presentes estas circunstancias no tiene por qué corromper la relación, pero aumenta las probabilidades, especialmente cuando esta circunstancia no es puntual, sino que parece confirmar un patrón de elección de pareja. Al fin y al cabo, si nos atrae un tipo de persona en concreto es porque inconscientemente sus rasgos se van a traducir en un tipo de relación u otra», advierte. Nicolasa introduce un ejemplo para aterrizar este concepto: «Quizás me tienden a atraer personas problemáticas porque me siento cómodo en relaciones donde soy la pieza correcta y útil que tiene que arreglar al otro. Del mismo modo, si me tienden a atraer personas a las que les aventajo en muchos años, habrá que ver qué estoy buscando en esa relación». La psicología no es predicción lineal, pero para esta psicóloga hay una cosa clara: la sociedad está más sensibilizada con el lado oscuro de las relaciones de pareja y los factores que pueden alimentarlo.