Público
Público

El Consejo libio entierra a Gadafi en un lugar perdido en el desierto

El nuevo régimen intenta evitar que la tumba del dictador se convierta en un santuario para los gadafistas

PÚBLICO

Con un entierro sin honores en un lugar remoto del desierto libio concluyó al amanecer la biografía de Muamar Gadafi, el dictador que gobernó Libia durante 42 años. Dos hombres de la máxima confianza del Consejo Nacional Transitorio (CNT), fueron los encargados de enterrar los cuerpos del coronel y de su hijo Mutasim, ambos asesinados en Sirte tras ser capturados por los rebeldes.

Después de cuatro días de macabra exhibición pública de los cadáveres en una cámara frigorífica de Misurata, el CNT decidió dar sepultura a Gadafi pero intentado mantener en total secreto el lugar del enterramiento. Se quiere evitar que, en caso de averiguar su localización, sus partidarios lo conviertan en un lugar de peregrinaje que aliente algún tipo de insurgencia.

Antes de enviarlo al desierto, el CNT permitió que dos primos de Gadafi acudieran a su velatorio y que los rezos los dirigiera un clérigo de confianza del dictador. Los tres habían sido capturados tras el ataque contra el convoy en el que Gadafi intentaba escapar de Sirte el pasado jueves.

'Al acabar la ceremonia se entregó los cuerpos a dos miembros del CNT que se llevaron los cadáveres a un lugar lejano del desierto', dijo a Reuters Abdel Majid Mlegta, comandante del CNT.

Los nuevos dirigentes de Libia se han visto muy presionados en los últimos días por la comunidad internacional para que se realice una investigación que determine las circunstancias en las que murió Gadafi.

Continúa la caza de Saif al Islam, que se cree que intenta huir a Níger o Argelia

El mismo jueves, el CNT se comprometió a investigar lo sucedido, pero su versión oficial según la cual el dictador murió en un tiroteo entre rebeldes y gadafistas se vio refutada por las imágenes de cámaras de móviles en las que se pudo ver a Gadafi capturado y maltratado vivo. El CNT reiteró el lunes su voluntad de investigar lo ocurrido en Sirte.

El tratamiento posterior que se le dio al cadáver fue criticado por la Universidad de Al Azhar, una de las máximas autoridades del islam. 'Pedimos a todos los bandos que respeten los preceptos islámicos que prohíben el trato inhumano de los heridos, la profanación de los cuerpos y el mantener los cadáveres sin ser enterrados lo antes posible', dijo en un comunicado Ahmed el Tayyeb, el gran imán de Al Azhar.

El regreso de cientos de libios a sus hogares en Sirte, la ciudad natal de Gadafi, que tras varios meses de asedio fue tomada por los rebeldes el jueves, y donde murió el dictador, se vio amargado en la noche del lunes por una doble explosión en dos tanques de gasolina que provocó la muerte de unas cien personas.

El estallido de los depósitos coincidió con la presencia de numerosos conductores que intentaban repostar tras volver a la ciudad para ver el estado en el que habían quedado sus propiedades.

'Nos está costando mucho contener las llamas. El fuego se inició por una chispa de un generador', afirmó al Daily Telegraph Leith Mohammed, portavoz del CNT en Sirte.

Mientras tanto, las autoridades del CNT están intentando capturar a su último objetivo en Libia: Saif al Islam. El hijo de Gadafi designado por el dictador para heredar el poder se ha dado a la fuga, y los milicianos creen que se encuentra en el sur del país intentando alcanzar la frontera con Níger o Argelia y salir de Libia con un pasaporte falso.

La explosión de dos depósitos de gasolina mata a cien personas en Sirte

La desesperación de Gadafi en los últimos meses de su régimen volvió a quedar demostrada al difundirse a través de la revista francesa Paris Match una carta manuscrita por el dictador enviada a su 'amigo' el primer ministro italiano, en la que le pedía que hiciera lo posible por detener los bombardeos de la OTAN en Libia.

'Me ha sorprendido la actitud de un amigo con el que había sellado un tratado de amistad que beneficiaba a nuestros dos países. Habría esperado que al menos hubieras sido consciente de la situación y hubieras intentado realizar una mediación, en lugar de dar tu apoyo a esta guerra', dice la carta del coronel libio.

Según la revista francesa, no está claro si la misiva llegó al primer ministro italiano, cuya oficina ha declinado comentar la información. Al final de la carta, Gadafi había tachado de su puño y letra la expresión 'nuevos amigos' que sustituyó por la de 'amigos y aliados'.

Berlusconi afirmó en un acto con sus seguidores el pasado septiembre que se había sentido 'muy mal' por tener que dejar en la estacada a su amigo y apoyar la misión de la OTAN, algo que según Il Cavaliere le había llevado a considerar incluso la dimisión.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional