Trece miembros del grupo integrista islámico Forsane Alizza, detenidos el pasado viernes en una redada en Francia, han sido imputados por terrorismo y tenencia de armas. Nueve de ellos han ingresado en prisión mientras que los otros cuatro están bajo custodia judicial.

Tras la operación antiterrorista, puesta en marcha a raíz de los asesinatos de Mohamed Merah en Toulouse, la Fiscalía había solicitado el enjuiciamiento de 13 de los 17 detenidos y prisión provisional para nueve de ellos, incluido el jefe del grupo salafista, Mohamed Achamlane.

El Ministerio Público lo había justificado por los elementos recopilados en los últimos meses -a finales de octubre se abrió una investigación judicial sobre la base de un trabajo previo de los servicios secretos- que apuntan a que la organización había planeado varios secuestros, entre ellos, el del juez de Lyon Albert Lévy, que se encargó de la instrucción contra uno de sus miembros.

La policía se incautó de una decena de armas en la operación del pasado viernes, y en los registros de los domicilios de los presuntos terroristas también requisó diversos soportes informáticos que reforzaban las pruebas de la vigilancia física y telefónica a que habían sido sometidos anteriormente.

El fiscal jefe de París, François Molins, había indicado ayer que los integrantes de este grupúsculo prohibido por decisión del Gobierno a comienzos de marzo se entrenaban en parques y bosques de la región de París y en su sitio internet hacían llamamientos a la yihad, pedían la creación de un califato en Francia y reclamaban la aplicación de la sharia, la ley islámica.

Benoît Poquet, el abogado de Achamlane -conocido como El emir- negó las acusaciones de que su cliente estuviera preparando atentados y denunció que la redada encubre en realidad una operación 'política' con intenciones electorales.

'En las próximas semanas continuaremos este trabajo absolutamente sistemático que consiste en garantizar la seguridad de los franceses',dijo ayer el presidente Nicolas Sarkozy en una entrevista dedicada a la campaña para su reelección.

Esta misma mañana se produjo una nueva redada contra presuntos terroristas islámicos en Francia en la que fueron detenidas una decena de personas que, según la policía, no tienen nada que ver con 'Forsane Alizza' ni con las matanzas de Toulouse y Montauban del mes pasado, reivindicadas en nombre de Al Qaeda por Mohamed Merah, muerto a tiros de la policía el pasado día 22.