Al menos 88 personas han muerto y cuatro millones han resultado afectadas por las inundaciones en Pakistán, informó este lunes la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, según sus siglas en inglés) en un comunicado colgado en su web.

En el texto se precisa que la provincia más afectada es la de Sindh, en el sur del país, donde el 80% de las cosechas han quedado destruidas y han muerto 100.000 cabezas de ganado.

Según la NDMA, el drenaje de las zonas inundadas tardará en completarse entre dos y tres meses y las autoridades han enviado 40.000 tiendas de campaña, y en las próximas dos semanas despacharán otras 100.000, para albergar a los damnificados.

Las inundaciones son frecuentes en Pakistán durante la actual época de monzón, cuando las fuertes lluvias arrasan poblados y golpean a la población más vulnerable.

El desastre alcanzó dimensiones sin precedentes el año pasado, en el que Pakistán registró la mayor catástrofe natural desde que su independencia en 1947.

Hace ahora poco más de un año las precipitaciones acabaron con la vida de 1.767 personas y dejaron unos 20 millones de damnificados en este país.

En el país vecino, en India, al menos quince personas murieron, doce fueron heridas y ocho permanecen desaparecidas al precipitarse a un río el autobús en que viajaban en el estado de Uttarakhand, al norte de Nueva Delhi, según los medios locales.

El vehículo se dirigía hacía la capital estatal, Dehradun, cuando cayó en el cauce fluvial del río Tons durante una maniobra del conductor en el trazado de una curva. Citado por la agencia oficial india PTI, el magistrado del distrito de Dehradun, Sachin Kurve, precisó que se han recuperado 15 cadáveres y han sido hospitalizadas doce personas, pero todavía permanecen desaparecidas otras ocho. Según datos oficiales, 125.000 personas mueren al año en las carreteras de India, lo que le convierte en el país con la red vial más mortífera del mundo.