Varios objetos de aspecto sospechoso procedentes de Yemen provocaron este viernes la movilización de las fuerzas policiales en EEUU, Reino Unido y Oriente Próximo.

Dos paquetes enviados en aviones de carga con destino a Chicago fueron examinados en los aeropuertos de Dubai y de East Midlands, en el Reino Unido. En ambos casos, se descartó que fueran artefactos explosivos.

La alerta antiterrorista se extendió a otros aeropuertos de EEUU en relación a otros paquetes, algunos de ellos con destino a sinagogas de la zona de Chicago.

“Nos han informado esta mañana que las sinagogas deberían estar en alerta, y hemos tomado las medidas apropiadas”, dijo un portavoz de una organización judía de Chicago.

Los servicios de inteligencia norteamericanos creen estar tras la pista de algo más importante que una falsa alarma. Fue en la noche del jueves cuando informaron a las autoridades.

Un portavoz de la Casa Blanca anunció que se había notificado al presidente, Barack Obama, una 'potencial amenaza terrorista' y que “se habían tomado medidas adicionales en los aeropuertos de Newark (en New Jersey) y Filadelfia”.

Varios aviones de carga fueron aislados y registrados en esos aeropuertos sin resultados aparentes. Se trataba de vuelos procedentes de Yemen que habían hecho escala en París y en Colonia, Alemania.

El paquete examinado en el Reino Unido contenía la carcasa de un cargador de tinta de impresora manipulado, con varios cables saliendo de su interior y un circuito eléctrico.

El objeto no era una bomba, pero un portavoz policial afirmó que era 'potencialmente siniestro'.

Fuera por exceso de cautela o por paranoia, la Policía de Nueva York recibió un aviso sobre un objeto sospechoso en un camión de reparto de la empresa UPS.

Policías expertos en desactivación de explosivos examinaron el vehículo, detenido en el puente de Queensboro, sin encontrar nada preocupante.

Una teoría extendida por los medios de comunicación es que podría haberse realizado un envío de objetos sospechosos pero inocuos para comprobar la fiabilidad de las medidas de seguridad.

En el último año, el Gobierno de Yemen ha lanzado una ofensiva contra miembros de Al Qaeda que se han hecho fuertes en la provincia de Shabwa.

Las autoridades recomendaron a los civiles que abandonaran la población de Huta, y 12.000 personas lo hicieron para huir de los combates. Hace una semana, un coronel de los servicios de inteligencia yemeníes murió en un atentado atribuido a Al Qaeda.