La Asamblea de Nueva York ultima el proceso de destitución contra Cuomo, está acusado de acoso sexual

La Asamblea estatal de Nueva York dijo este jueves que está cerca de completar su investigación sobre los casos de acoso sexual supuestamente protagonizados por el gobernador, Andrew Cuomo, y considerará "pronto" artículos para un proceso de destitución del cargo.

Así lo ha señalado en un comunicado el presidente de la comisión judicial de la Asamblea, Charles Lavine, que anunció que se ha dado a los abogados de Cuomo de plazo hasta el día 13 de agosto para presentar alegaciones en su defensa.

La fiscal de Nueva York, Letitia James, ha estado trabajando en la elaboración del informe durante cinco meses, ha entrevistado a 179 personas y obtenido 74.000 pruebas, entre documentos, correos, mensajes y fotos.

James señala en dicho documento que el gobernador infringió "leyes estatales y federales" al "acosar sexualmente a múltiples mujeres, muchas de ellas jóvenes, con tocamientos, besos, abrazos y comentarios inapropiados que no fueron deseados", entre 2013 y 2020.

Cuomo ha negado en todo momento las acusaciones y por el momento no va a dimitir, aunque numerosas figuras políticas, incluido el presidente del país, Joe Biden, se lo han pedido. 

La Asamblea estatal empezó en marzo una investigación en torno al gobernador, que abarcaba varios escándalos, entre ellos las denuncias de acoso y su gestión de las residencias de ancianos durante la pandemia.

La cámara baja de Nueva York puede dar luz verde al proceso de destitución del gobernador con un voto por mayoría simple, y luego tendría un juicio político en el Senado estatal, que también está controlado por los demócratas.

Si Cuomo es condenado en ese proceso, tendría que abandonar el cargo y le reemplazaría por su número dos, Kathy Hochul.

Este jueves, el alcalde de la Gran Manzana, el también demócrata Bill de Blasio, advirtió de que la negativa de Cuomo a renunciar está "haciendo daño" a los neoyorquinos. Y también le recomendó que se aparte y cierre su carrera política con "un acto de dignidad", aunque consideró poco probable que lo haga.