Este artículo se publicó hace 3 años.
Falta de libertadesAsia central, el cementerio de elefantes político
Decía el periodista polaco Ryszard Kapuscinski que Asia central "no es más que un desierto interminable". Aquí se encuentra el famoso mar de Aral, conocido por haber pasado de ser uno de los grandes mares interiores del mundo a convertirse en un secarral. Pero la región también tiene escasez de democracia y libertades.
Àlex Bustos
Moscú-Actualizado a
Esta zona, en la que se encuentran Kazajistán, Turkmenistán, Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán, es un punto de encuentro entre Oriente Medio, China, Rusia e Irán. Estos stanes (como se les suele nombrar en algunos textos) comparten muchas características como haber pertenecido a la URSS, la aridez de la tierra, ser musulmanes, los conflictos étnicos o los liderazgos autoritarios.
Los presidentes de la región tienen parecidos, como la excentricidad, el culto a la personalidad, mandatos de larga duración y una avanzada edad. La mayor parte de ellos tienen más de 60 años, mientras que la esperanza de vida de la región es de aproximadamente unos 67 años.
En el último año algunos de estos países celebraron elecciones, no sin acusaciones por parte de varias ONG y sus respectivas oposiciones de fraude. Los dos últimos han sido Kazajistán y Kirguistán. Próximamente este año también se celebraran las presidenciales de Uzbekistán en marzo y las parlamentarias de Kirguistán en junio.
Kazajistán, capital Nursultán
Este país, el más grande y rico de la región, debe buena parte de su fama internacional a la película Borat. Pero cualquier parecido entre lo que aparece en el film y lo que se puede ver en Almaty, Aktobe o Nursultán, la capital, es pura coincidencia.
Kasim-Yomart Tokayev, el actual presidente, era el delfín del expresidente Nursultán Nazarbayev. El antiguo mandatario ha estado al frente del país desde la independencia. Hace dos años abandonó la presidencia a los 78 años de edad aunque mantiene el poder como presidente del Consejo de Seguridad y mantiene el título de Elbasy, líder de la nación en kazajo. Tokayev ganó las elecciones de 2019 con un 71% de apoyo.
Después del final de su etapa como presidente, se cambió el nombre de la capital
Nazarbaev abandonó la presidencia tras 29 años. Justo después del final de su etapa como presidente, se cambió el nombre de la capital, que pasó de ser Astaná (capital en kazajo) a Nursultán. Esta ciudad pasó de ser una pequeña ciudad en la estepa a ser el corazón del país cuando el gobierno decidió cambiar la capital en el año 1997. Esto ha ido acompañado de la construcción de grandes obras faraónicas en una ciudad que parece desierta a pesar de ser el hogar de un millón de personas. La capital no es lo único que lleva su nombre, pues múltiples avenidas, universidades y centros comerciales en diferentes ciudades del país lo llevan.
Este pasado domingo 10 de enero se han celebrado elecciones parlamentarias. Tras una victoria aplastante del partido del gobierno con un 82,2% de los votos, hubo detenciones de opositores y manifestantes, por el miedo a vivir las protestas que han sucedido en Bielorrusia o su vecino Kirguistán.
Turkmenistán, tierra de caballos y dentistas
En medio del continente euroasiático, Turkmenistán es una tierra que parece alejada de todo. Defiende el principio de neutralidad, se encuentra muy lejos del oceáno y está muy restringido a los extranjeros. Este férreo régimen está comandado por el dentista Gurbanguly Berdimuhamedow (67 años), también conocido como Arkadag, protector en turkmeno. Ocupó el cargo en 2006, tras el fallecimiento de Niyazov, su sucesor y primer presidente del país. En las presidenciales de 2017 obtuvo una victoria aplastante, con el 92,2% de los votos del país.
En 2020 se prohibió hablar de la covid-19
Turkmenistán, dotado de grandes reservas de gas, tiene cuantiosos ingresos que se destinan a proyectos como llenar Ashgabat, la capital, de edificios de mármol blanco. A pesar de ello la población tiene carencias como la falta de cobertura médica, ya que solo en las grandes ciudades hay doctores y hospitales o la escasez de cajeros automáticos para retirar dinero en efectivo. En 2020 se prohibió hablar de la covid-19, aunque se recomendó a la población llevar mascarilla por "el polvo".
El actual presidente, exministro de Sanidad, suele aparecer en los medios turkmenos haciendo performances como músico (dedicando canciones a su caballo), especialista o disparando armas de fuego, siempre con gran destreza. También es un conocido jinete de caballos, de la raza akhal teke turcomana, conocida como una de las mejores del mundo por su gran belleza y sus características. El presidente cayó en 2013 cuando cabalgaba uno de estos en una carrera en la capital.
Tayikistán, hogar del mástil más alto del mundo
Emomali Rahmon lleva siendo el presidente de este país desde 1994 (aunque en el poder de facto desde 1992). Incluso durante la guerra civil que sacudió a esta tierra montañosa él estaba al mando del gobierno, que se enfrentó a los islamistas del 1992 al 1997.
Tayikistán, sin recursos energéticos y con un terreno montañoso y poco fértil, recibe la mitad de su PIB de las remesas de divisas de su diáspora. La mayor parte de esta se encuentra en Rusia, donde realizan trabajos que requieren poca formación como riders de comida rápida, taxistas o albañiles.
A pesar de la falta de fuentes de ingresos, el país puede presumir de tener el mástil para banderas más alto del mundo, con 164 metros de altura. En esta lucha por el récord Guinness compite entre otros países, entre otros, con su vecino Turkmenistán.
Rahmon mantiene un culto a la personalidad como algunos de sus colegas de la región y cuando hace visitas a las provincias de su país exige que los lugareños le pongan (y paguen) alfombra roja de su bolsillo. En 2020 ganó las últimas presidenciales hasta el momento con un 92,2% de votos a favor de él.
Karímov y los campos de algodón uzbekos
Uzbekistán ha sido durante casi treinta años la hacienda de los Karimov. Esta familia gobernó durante 26 años este país aunque cayó en desgracia cuando Islam, el padre, falleció. A su muerte le sustituyó Shavkat Mirziyoyev tras ganar las presidenciales de 2016 con un 90.3% de votos a favor de él.
Mirziyoyev, de 63 años, fue primer ministro de Uzbekistán del 2003 al 2016. Antes de que él fuera el presidente, Karímov ya lo era incluso antes de la independencia del país. Estuvo al frente de la República Socialista Soviética del 1990 al 1991 y él mismo declaró Uzbekistán país independiente de Moscú a finales de 1991 tras el golpe de estado fallido que se produjo en Moscú para derrocar a Gorbachov.
Durante su mandato se obligó a la población a recoger algodón, práctica que con el nuevo presidente no ha desaparecido. Esto hasta incluye a niños. Debido a la manera de obternerlo, el algodón uzbeko está prohibido en diferentes países, como por ejemplo, Estados Unidos.
Durante la época de recogida de algodón se restringe la movilidad para que la población no escape a su obligación, tarea ardua a la intemperie. Bajo el mandato de Mirziyoyev no ha desaparecido esta práctica, aunque se están tomando medidas para perder esta práctica, así como diversificar los cultivos, que desde la época soviética dedican la mayor parte de la superficie cultivable para algodón. Aún y así, la libertad y la democracia son aún cuentas pendientes para este país. En marzo el actual presidente se enfrentará a unas nuevas elecciones presidenciales.
La excepción kirguisa
Este pequeño país montañoso es el único que puede presumir (por ahora) de tener democracia y libertades en la región. A diferencia del resto, ha tenido diferentes líderes a lo largo de los años posteriores al fin de la URSS y no existe el culto a la personalidad típico de sus vecinos.
El pasado 2020 hubo una revolución que acabó que obligó a Sooronbay Jeenbekov, de 62 años a dimitir. Las protestas acabaron con manifestantes ocupando el Parlamento y la Casa Blanca en Bishkek, la capital. El motivo del descontento fue la acusación de la oposición de fraude en las elecciones parlamentarias. Finalmente la Comisión Electoral Central anuló los resultados.
Este vecino de China ha sido hasta ahora el más libre de los stanes, aunque existe el peligro de que siga una regresión hacia un modelo más autoritario. Actualmente se está redactando una nueva constitución, que los críticos han llamado "Khanstitución" por su evolución autocrática y por los antiguos khanes que gobernaron antiguamente estas tierras.
Tras las protestas, que lograron expulsar del poder a Jenbeekov y liberar al expresidente Almazbek Atambayev de la cárcel, se celebraron unas elecciones el 10 de enero de este año que dieron la victoria a Sadyr Japarov, de 52 años, siendo el presidente más joven de Asia central. Consiguió un 55% de los votos. Japarov fue liberado también durante las protestas de 2020, tras haber sido encarcelado por secuestro.
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