Asociaciones y sindicatos de periodistas se unen para pedir al Gobierno de Sánchez que actúe para liberar a Pablo González
Solicitan que se inicien los trámites y negociaciones necesarias con el Gobierno polaco para conseguir la liberación del periodista.
Federaciones y asociaciones que representan al periodismo en España, la red de Colegios Profesionales de Periodistas, sindicatos y otras entidades se han levantado este viernes para pedir al Gobierno una actuación sobre el encarcelamiento en Polonia hace 28 meses del periodista Pablo González. Solicitan que se logre la liberación del colaborador de Público y de otros medios, que continúa en prisión preventiva sin ningún tipo de cargo o prueba.
Las organizaciones han firmado una carta en la que solicitan una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, o con el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Piden que se tomen cartas en el asunto y se inicien los trámites y negociaciones necesarias con el Gobierno polaco para conseguir la liberación del periodista.
Los firmantes consideran que se trata de "una detención inadmisible desde el punto de vista del Derecho y la libertad de prensa". Además, no entienden que se permita que un periodista, dicen, "sea la víctima involuntaria del complicado, belicoso y convulso escenario internacional".
Las organizaciones que firmantes de este comunicado son: la FAPE; la Federación de Sindicatos de Periodistas; la Federación Europea de Periodistas, y la Internacional de Periodistas; la Red de Colegios Profesionales de Periodistas; Reporteros Sin Fronteras; la Agrupación de Periodistas de CCOO y la de UGT; la Asociación #FreePabloGonzález; la Asociación Vasca de Periodistas, y el Colegio Vasco de Periodistas.
Preso desde hace dos años y medio
Pablo González permanece preso preventivo desde hace dos años y medio en una cárcel de alta seguridad de Polonia. "Con absoluta opacidad sobre los cargos que se le imputan", según las organizaciones, vive "en régimen de aislamiento, con obstáculos permanentes en su día a día, privado de derechos elementales (..), sin acusación formal alguna, sin juicio, sin presentación de pruebas".
"Somos miles y miles los periodistas que exigimos respeto por nuestro trabajo, garantías para que nuestra necesaria tarea en la sociedad, informar y contar la verdad, con todos sus matices y desde la pluralidad de fuentes, no sea tachada impunemente de 'espionaje'", concluyen los profesionales del periodismo.
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