La repulsa al atentado terrorista del pasado jueves en la plaza Yemaa el Fna de Marrakech, en el que murieron 16 personas, 11 de ellas extranjeros, protagonizó este domingo las marchas del Día Internacional del Trabajo en Marruecos.

Tres días después del atentado, las manifestaciones sirvieron de marco para que sindicatos, asociaciones y ciudadanos de a pie condenaran el acto criminal y se solidarizaran con sus víctimas.

Por las calles de las dos ciudades más importantes del país, Rabat y Casablanca, desfilaron miles de personas, algunas con un brazalete blanco con letras rojas que rezaba 'No al terrorismo'. En las pancartas de los sindicatos, la consigna era también repudiar el ataque terrorista más grave que ha sufrido Marruecos en ocho años, desde los atentados del 16 de mayo de 2003 en Casablanca.

Marroquíes que no pensaban acudir a las marchas se manifestaron porque suponían que la celebración se convertiría en un acto antiterrorista: 'Yo salí porque imaginaba que iba a haber algo contra el terrorismo', explicaba hoy una trabajadora del Ministerio de Educación.

Los tres sindicatos mayoritarios, la Unión General de Trabajadores de Marruecos (UGTM), la Unión Nacional del Trabajo en Marruecos (UNTM) y la Federación Democrática del Trabajo (FDT) se reunieron por la mañana en una carpa en la céntrica plaza Bab el Had, de donde partió la protesta de Rabat. Allí condenaron el acto terrorista, cuya autoría aún no ha sido reclamada, después de recitar la Fatiha (la primera sura del Corán y principal oración musulmana).

A este sentir se unieron otras agrupaciones de trabajadores, como la Unión de Transportes. Su secretario, Jalid Idrissi, condenó el atentado y explicó a este diario que 'esa gente y sus actos no van a parar el cambio a la democracia y que consigamos una mejor Constitución. Vamos en camino de un Marruecos democrático para cumplir los objetivos nobles de nuestro rey'.

Por su parte, los jóvenes del Movimiento 20 de Febrero, impulsor de la protestas prodemocráticas, llevarán a cabo una gran manifestación el 8 de mayo en Marrakech para condenar al atentado, informó este domingo a Público Nizar Bennamate, uno de sus líderes en la capital marroquí.