SIDNEY.- Salvando las distancias, el expresidente extremeño José Antonio Monago ha creado escuela en Australia. La presidenta del Parlamento australiano, Bronwyn Bishop, ha presentado este domingo su dimisión del cargo por sus elevados gastos en transporte que le han valido las críticas de la oposición durante las últimas tres semanas.

Bishop reconoció haber gastado más de 5.200 dólares australianos (3,796 dólares o 3.456 euros) en noviembre pasado en un viaje de 80 kilómetros en helicóptero desde Melbourne a un campo de golf para participar en un acto para recabar fondos para el Partido Liberal.

La presidenta de la Casa de Representantes reembolsó el dinero con un recargo del 25 por ciento y la semana pasada pidió disculpas por este gasto "ridículo".

"Hoy he escrito al gobernador general y he presentado mi dimisión como presidenta de la Casa de Representantes con efecto inmediato", dijo Bishop en una declaración recogida por la cadena ABC.

"No he tomado esta decisión a la ligera sino que es por mi amor y respeto a la institución del Parlamento y al pueblo australiano que he dimitido como presidenta", añadió.

La dimisión tuvo lugar un día después de que Bishop declinara hacer declaraciones sobre otro presunto gasto de 6.000 dólares australianos en un vuelo de 160 kilómetros el año pasado.

El departamento de Finanzas ha abierto una investigación sobre los gastos de Bishop en aviones fletados durante la última década.

El primer ministro, Tony Abbott, dijo que su gobierno revisará los derechos de gasto de cargos públicos que "entran dentro de las normas pero caen claramente fuera de las expectativas de la comunidad".

Abbott elogió la trayectoria política de Bishop de quien dijo que "sin rebajar la importancia de algunos errores de juicio, que ella mismo ha admitido y por los que ha pedido disculpas, creo que hoy ha hecho lo que era correcto".

Bishop, de 72 años y con una carrera parlamentaria de 28, fue elegida para el cargo por Abbott cuando la coalición conservadora ganó las elecciones en 2013 y ha sido criticada por la oposición laborista por su sesgo a favor del gobierno.