Berlusconi: "Hemos salvado los ahorros de los ciudadanos"

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi ha asegurado que el plan de ajustes aprobado el pasado miércoles por el Senado "ha salvado nuestras cuentas y, en definitiva, los ahorros de los ciudadanos italianos. Hemos salvado a Italia".

Berlusconi ha hecho estas declaraciones referentes al plan de austeridad en un mensaje publicado en la página web del movimiento Promotores de la Libertad, perteneciente al Pueblo de la Libertad (PDL).

El mandatario ha subrayado que con la aprobación del plan de ajuste se han puesto las premisas "para que Italia alcance el equilibrio presupuestario en 2013, una realidad alcanzada solo en 1876". Un hecho que, según Berlusconi, muestra que "Italia ha vivido durante mucho tiempo por encima de sus propios recursos, sobre todo por culpa de la enorme deuda acumulada en los años de la confabulación católico-comunista".

El primer ministro ha asegurado que el Gobierno ha "trabajado bien" para hacer "un plan de austeridad lo mas equilibrado posible, aunque con el rigor necesario". "Solo a los contribuyentes más ricos, con créditos iguales o superiores a 300.000 euros anuales se les ha pedido un impuesto del tres por ciento", ha querido insistir Berlusconi utilizando una cifra crediticia que, según el ministro de Economía, únicamente manejan 34.000 italianos.

 Il Cavaliere, que dice haber transgredido únicamente en este punto el principio de "no meter la mano en los bolsillos de los italianos", ha concluido afirmando haber "tutelado los ahorros de las familias y eximido de sacrificios a los estratos sociales más débiles".

Berlusconi ha obviado la subida de un punto del IVA

Berlusconi no ha hablado, sin embargo, de algunas de las medidas de plan que la próxima semana votará el Congreso de los Diputados. Una de ellas es la subida de un punto porcentual del IVA, del 20 al 21 %, que supondrá unos ingresos de 4.000 millones de euros al año y que está previsto en el plan.

Tampoco ha hablado de una de las medidas que han resultado más impopulares en la calle y que empujaron al principal sindicato del país, CGIL, a convocar una huelga general el pasado martes. Se trata del artículo 8 del plan, con el que se podrá anular el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores y que supondrá prácticamente el despido libre.