El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, retomará de lleno las tareas de su cargo el próximo lunes, tras permanecer alejado de la vida pública durante más de quince días para recuperarse de las lesiones por la agresión sufrida el pasado 13 de diciembre en Milán.

Así lo hace saber el propio mandatario en una entrevista que publica el diario italiano La Repubblica, en la que anuncia que a partir del lunes trabajará desde la sede de la Presidencia del Gobierno en Roma, Palacio Chigi, en todos aquellos asuntos que son necesarios para Italia.

'Me he quedado aquí para recuperarme y, sin embargo, me hacen trabajar'

'Creo que se debe, en primer lugar, retomar el trabajo ordinario del Gobierno. A partir del lunes estaré en Palacio Chigi y ataré de nuevo todos los cabos', comenta el primer ministro.

'Tengo intención, en primer lugar, de reunirme con el presidente de la República (Giorgio Napolitano). Hablaré con todos los ministros y me encontraré con los grupos parlamentarios y los organismos directivos de la mayoría' del Parlamento, añade.

Tras la agresión sufrida al término de un tenso mitin político con una réplica en miniatura de la catedral de Milán, Berlusconi permaneció ingresado durante cuatro días en un hospital y después se trasladó a su residencia lombarda de Arcore, donde ha pasado la mayor parte de su recuperación.

'Me he quedado aquí para recuperarme y, sin embargo, me hacen trabajar', bromea el político, quien en los últimos días ha mantenido alguna reunión y que ha seguido en la distancia los recientes altercados entre inmigrantes y vecinos de la localidad sureña de Rosarno.

'Pero ahora estoy bien. Tengo aún una pequeña marca en la cara. Aún se ve. Me dicen que se irá. Desafortunadamente, sin embargo, he perdido un diente', agrega. Berlusconi cree que las prioridades en la política italiana para este 2010 son 'la reforma tributaria, la reforma de la Justicia y la reforma institucional'.

'He perdido un diente'

'Son las reformas que interesan al país. Nosotros estamos saliendo de una crisis económica que se nos ha venido encima. Una crisis de verdad extraordinaria, que no sólo nos ha afectado a nosotros', comenta el primer ministro.

'Una caída de la que nos estamos levantando, incluso antes que los demás. Y tenemos que actuar de modo que todos salgan de esta situación. El 2010 es el año en el que podemos salir definitivamente de la crisis', sentencia.