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Berlusconi rescata su televisión ilegal

Su grupo salvará a Rete 4, que emite con una frecuencia asignada a otra cadena

TRINIDAD DEIROS, enviada especial a Nápoles

'Berlusconi pierde el pelo, pero no el vicio'. El vicio del primer ministro italiano del que habla Antonio di Pietro, ex juez y líder del partido Italia de los Valores, en la oposición, es el de hacer leyes a su medida que benefician a sus empresas y le ayudan en sus problemas con la Justicia.

El magnate de la comunicación lleva apenas dos semanas en el Gobierno y, como han denunciado Di Pietro y la organización Artículo 21, que defiende la libertad de prensa en Italia, su partido, el Pueblo de la Libertad, ya ha presentado una de las llamadas leyes ad personam, las normas legales cortadas a la medida de los intereses de alguien, en el caso de Italia, del primer ministro o de sus amigos.

Este grupo parlamentario, que cuenta con una amplia mayoría en el Congreso y en el Senado, presentó el miércoles en el Parlamento una enmienda a un decreto ley herencia del Gobierno de Prodi que podría salvar del apagón analógico a Rete 4, una de las cadenas de Mediaset, propiedad de Berlusconi y máxima accionista en España de Telecinco.

Desde julio de 1999, Rete 4 opera en la más absoluta ilegalidad, pues la frecuencia en la que emite fue ganada en concurso público por otro canal, Europa 7, del empresario Francesco Di Stefano, al que el Estado italiano le concedió la banda que explotaba la televisión de Berlusconi.

Como si se tratara de un okupa mediático al que el legítimo propietario de la casa no logra desalojar, nadie obligó a Rete 4 a que detuviera sus emisiones para pasar a emitir en digital, como preveía la ley italiana. Di Stefano inició entonces una batalla en los tribunales italianos y europeos cuyas sentencias siempre favorables no han conseguido devolverle su frecuencia.

La última instancia en darle la razón ha sido el Tribunal Europeo de Justicia, que en una sentencia del 31 de enero de este año obliga al Estado italiano a devolver la frecuencia ocupada por Mediaset a su propietario. Si no se cumple esta resolución; Italia deberá pagar 350.000 euros al día de multa desde el 1 de enero de 2006 con efecto retroactivo.

Es decir, lo que es un buen e ilegal negocio para Berlusconi costará al erario público 127 millones de euros al año.Con el objetivo de evitar que se ejecute el procedimiento de sanción europeo y, al mismo tiempo, no devolverle la frecuencia a Europa 7, el partido de Berlusconi ha presentado la enmienda que modifica la ley sobre la concesión de las licencias de televisión en Italia.

Beppe Giuletti, portavoz de Articulo 21, explica en la web de esta organización que este cambio consiste en que el Gobierno podrá ahora 'reasignar las frecuencias' de las televisiones y así evitar que Rete 4 sea obligada a dejar de emitir.

La guinda del pastel es que la enmienda incluye otro punto que beneficia a los tres canales que posee Berlusconi, como es la inmediata entrada en vigor de la directiva comunitaria Televisión sin Fronteras, que amplía el tiempo de publicidad del que disponen las televisiones comerciales.

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