Con Silvio Berlusconi no existen las casualidades. Por eso, que algunos medios italianos hayan empezado a hablar con insistencia hoy sobre su intención de presentarse a las elecciones de 2013 justo el día después de que Mario Monti asegurara que no está interesado en ser candidato, no debe tomarse a la ligera. Il Cavaliere volverá a intentar gobernar. Lo que no está claro es cómo y con qué partido.

La noticia fue adelantada esta mañana en exclusiva por Il Corriere della Sera, que asegura que 'después de haber estudiado los sondeos, las proyecciones de voto de 2013  y haber escuchado a empresarios y exponentes internacionales', Berlusconi ya ha decidido preparar la campaña. El diario asegura que incluso habría renunciado a sus vacaciones en Cerdeña y habría decidido pasar el verano en su mansión de Arcore, a las afueras de Milán, para estudiar la mejor estrategia.

La información ha salido a la luz después de una reunión nocturna en Palazzo Grazioli, su residencia romana, para consensuar posiciones dentro del partido con respecto a la reforma de la ley electoral y los recientes nombramientos de nuevos consejeros en la Rai. En ese encuentro, según recoge Il Fatto Quotidiano, Il Cavaliere habría dicho a los suyos: 'Es inútil, sin mi no váis a ningún lado... me tocará volver a presentarme candidato'.

Si a los rumores se le suman esta mañana las palabras a los medios de su delfín -y hasta hoy el máximo candidato a sustituirle al frente del centroderecha-, Angelino Alfano, entonces no hay lugar a dudas: la partida está en marcha. 'Hay un gran movimiento de apoyo a la candidatura del presidente Berlusconi' y 'creo que al final será él el que decidirá saltar al campo', dijo.  'Si lo decide así, estaremos a su lado', añadió más tarde en Twitter. Alfano pasaría de esta manera a engrosar la lista de 'números dos' de Berlusconi acaban siendo engullidos por Il Cavaliere.

Berlusconi sigue metiéndose dentro del saco de los moderados italianos aunque en las últimas semanas ha asumido como suyo el discurso antialemán y antieuro que tantos beneficios le han dado recientemente a algunos partidos de la extrema derecha en Europa. A principios de junio llegó a afirmar que si el BCE no imprimía euros, Italia debería imprimir sus propios euros o 'volver a la lira'. Otra de sus ideas era que si no se dotaba al BCE de más fuerza, entonces 'Alemania debería abandonar la zona euro'.

Las dudas más inmediatas son qué partido piensa formar y cómo cree que podrá gobernar. Sobre lo primero, la revista L'Espresso publicó varias semanas un supuesto borrador de la formación en la que estaría trabajando Berlusconi, que pasaría a llamarse la Rosa Tricolore y que aspiraría a incluir una serie de listas cívicas y a contar con el alcalde de Florencia, Matteo Renzi,hoy en las filas del Partido Democrático, de centroizquierda.

Il Corriere no hace referencia a esto, aunque sí sugiere que se trataría de una formación cercana a los orígenes de Forza Italia, el partido con el que conquistó el país en 1994 -pese a que su Gobierno duró un año y medio tras perder el apoyo de Umberto Bossi y la Liga Norte.

Este último reapareció ayer en una entrevista en Il Fatto, la primera después de verse obligado a dimitir en abril por el escándalo de corrupción que azotó al partido secesionista y xenófobo. Bossi, que decidió no dar su apoyo al Gobierno Monti y separarse del Pueblo de la Libertad (PdL) de Berlusconi, dijo en dicha entrevista que las relaciones están intactas y que no descartaría una nueva alianza.

El descrédito de los partidos y el ascenso del Movimiento 5 Estrellas ponen en jaque su candidaturaDespejadas estas dos incógnitas, se abrirán muchas más. La imagen de los partidos está completamente deteriorada por haber sido incapaces de sacar a Italia de la crisis y haber después aprobado al unísono todos los recortes propuestos Monti mientras les iban salpicando varios casos de corrupción. Su descrédito es tal que en un sondeo de finales de junio ponía al Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo como segunda fuerza más votada por encima del PdL.

También está por ver si los partidos dejarán llegar a Monti hasta el final de la legislatura con este semianuncio de Berlusconi. Lo normal es que retornen al estado permanente de campaña electoral en el que han vivido en los últimos cuatro años. Pero esto puede tener unas consecuencias económicas imprevisibles porque si los tecnócratas no llegan a marzo del año que viene entonces Bruselas tendrá mucho más aún que decir sobre las cuentas públicas italianas. 

¿Pero y si Monti se viera tentado? Ayer a la salida de la reunión del Ecofin dijo que 'he excluído siempre y lo hago también hoy pensar en una experiencia de gobierno que vaya más allá de la caducidad del Gobierno que tengo el honor de presidir'. Sin embargo, esta mañana el diario Libero, próximo a Berlusconi, publicaba una información en la que aseguraba que ya hay registrada como partido una 'lista Monti'.