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Bielorrusia La ONU acusa a Bielorrusia de obligar al periodista secuestrado a hacer una confesión forzada

Naciones Unidas teme por la seguridad de Román Protasevich, detenido por el Gobierno de Lukashenko, que ordenó desviar un avión hacia Minsk en el que el reportero viajaba desde Grecia a Lituania.

Una manifestante sujeta dos retratos de Román Protasevich y su pareja, Sofia Sapega, durante una protesta en Riga, Letonia, contra la detención de ambos.
Una manifestante sujeta dos retratos de Román Protasevich y su pareja, Sofia Sapega, durante una protesta en Riga, Letonia, contra la detención de ambos. EFE

La ONU ha acusado este martes a Bielorrusia de obligar al periodista Román Protasevich, detenido por el Gobierno de Alexandr Lukashenko, a realizar una confesión forzada ante las cámaras. "La información obtenida bajo coacción no puede ser usada contra el señor Protasevich en ningún proceso legal. Esas confesiones están prohibidas por la Convención contra la Tortura", ha enfatizado Rupert Colville, portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Protasevich, apresado después de que las autoridades bielorrusas ordenaran desviar el avión en el que viajaba a Lituania, apareció este lunes en la televisión estatal. Para Colville, que asegura que teme por la seguridad del reportero, la aparición no es en absoluto tranquilizadora porque se notan heridas en su rostro. "Lo más probable es que esa aparición, en la que supuestamente confesó crímenes que había cometido, haya sido forzada", ha añadido el portavoz de la oficina dirigida por la alta comisionada Michelle Bachelet.

"Como muchos otros, estamos consternados por el arresto ilegal y la detención arbitraria del señor Protasevich después de que el avión en el que viajaba fuera desviado por la fuerza a la capital de Bielorrusia, aparentemente bajo pretextos falsos y con el propósito expreso de capturarlo", ha agregado el representante de la ONU.

Colville ha indicado que el organismo de la ONU está intentando recibir garantías de que el periodista y activista, quien vivía exiliado en Grecia, será tratado de forma humana y no será sometido a tortura, como se ha denunciado que ocurrió con cientos de manifestantes que participaron en las protestas contra las elecciones fraudulentas de 2020. La ONU también está preocupada por la suerte de la novia de Protasevich, quien viajaba con él y también fue detenida de forma arbitraria.

Colville ha declarado, además, que las autoridades de Bielorrusia violaron los derechos humanos de los pasajeros que se encontraban en el avión desviado por aviones militares bielorrusos, al aterrorizarlos y ponerlos en peligro. "Este increíble episodio representa una nueva fase en la campaña de represión de la prensa y de la sociedad civil en general de las autoridades bielorrusas", ha defendido Colville. La ONU teme que lo sucedido sea la señal de un aumento de la represión de las voces disidentes, no solo dentro del país, sino en el extranjero.

Bielorrusia invita a investigar el desvío de avión

En tanto, Bielorrusia ha invitado a los reguladores internacionales de aviación civil, a la Unión Europea (UE) y a Estados Unidos a investigar el desvío del avión. El Gobierno bielorruso mantiene que fue el piloto del Boeing 737-800 de Ryanair quien "tomó su propia decisión de aterrizar en el Aeropuerto Nacional de Minsk sin presión alguna de la parte bielorrusa", señala el comunicado del Departamento de Aviación del Ministerio de Transporte de Bielorrusia.

Pese al desmentido de Hamás, Bielorrusia insiste en que el 23 de mayo el aeropuerto de Minsk recibió un correo electrónico con una amenaza de bomba firmado por el movimiento palestino. Explica que, tras comunicar la amenaza para la seguridad del avión a la agencia de aviación local (Belaeronavigatsia), los controladores bielorrusos se pusieron en contacto con los pilotos del vuelo FR4978.

Según el Departamento de Aviación del Ministerio de Transporte de Bielorrusia, la tripulación, no sin antes insistir en conocer el origen de la información sobre las supuestas amenazas de bomba, solicitó asistencia al repetir tres veces la palabra "MAYDAY". En el mismo comunicado se incluye un extracto de lo que Minsk asegura es la conversación que mantuvieron los controladores aéreos bielorrusos y los pilotos del avión. "(...) tenemos información de los servicios especiales de que usted tiene una bomba a bordo que puede ser activada sobre Vilna (...) Por razones de seguridad, le recomiendo aterrizar en el UMMS", aeropuerto de Minsk, señala el controlador.

El piloto le inquirió de dónde había recibido tal información: "¿La seguridad del aeropuerto de Vilna o de Grecia?". A esto, el controlador replicó que el correo electrónico con la amenaza había llegado a "varios aeropuertos". Cuando el controlador le recomienda desviarse, el piloto vuelve a preguntar de quién viene esa recomendación, de Ryanair o de las autoridades aeroportuarias griegas o lituanas. "Esta es nuestra recomendación", insisten desde Minsk. Seguidamente, el piloto declara la emergencia (MAYDAY) y anuncia que su intención es "desviarse al aeropuerto de Minsk".

El servicio de prensa de la Presidencia bielorrusa confirmó el domingo que fue el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, el que dio la orden de "dar la vuelta al avión" y de que éste fuera "escoltado" por un caza MiG-29. La excusa fue "una potencial amenaza de seguridad a bordo", aunque las fuerzas de seguridad bielorrusas no hallaron ningún artefacto, lo que ha llevado a la oposición a denunciar que todo fue una operación especial del KGB bielorruso para detener a Protasevich.

El Kremlin lamenta que la UE evite el espacio aéreo bielorruso

Rusia ha lamentado la decisión de la Unión Europea (UE) de recomendar a todas las compañías de aviación con sede en su territorio evitar el espacio aéreo de Bielorrusia. "Solo podemos lamentarlo. Eludir el territorio de un país suficientemente grande que se encuentra en el centro de Europa resultará muy caro para cualquier compañía aérea", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.

Según Peskov, antes de hacer la recomendación de evitar el espacio aéreo bielorruso, los líderes de la UE deberían haber "examinado objetivamente lo sucedido". "Nuestro colegas europeos optaron por otra vía. En la cumbre de ayer (por el lunes), prefirieron adoptar una decisión rápida, sin estudiarla", ha declarado el portavoz de la Presidencia rusa.

Peskov ha agregado que "hay que entender que a fin de cuentas los que van a pagar (el coste de) estas recomendaciones van a ser los pasajeros de los aviones, que tendrán una media hora más de vuelo, y eso cuesta dinero".

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