Este artículo se publicó hace 2 años.
Bruselas propone prestar 18.000 millones de euros a Ucrania pese al veto de Hungría
El objetivo de la Unión Europea es realizar el primer pago ya a principios de enero, puesto que Kiev ha trasladado a Bruselas que necesita entre 3.000 y 5.000 millones de euros al mes solo para cubrir las necesidades más urgentes.
La Comisión Europea presentó formalmente este miércoles su propuesta para transferir 18.000 millones de euros en créditos con condiciones muy favorables a Ucrania a lo largo de 2023, a pesar de que el Gobierno de Hungría ha amenazado con bloquear la iniciativa.
El Ejecutivo comunitario obtuvo este pasado martes el respaldo político de la mayoría de países europeos en la reunión de ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) para una medida que necesita el visto bueno de todas las capitales para salir adelante, puesto que implica nuevas emisiones conjuntas de deuda avaladas por el presupuesto comunitario.
En estos 18.000 millones estarían incluidos 3.000 millones de euros que quedan por aprobar del primer paquete de ayuda macrofinanciera (9.000 millones de euros en total) que la UE prometió entregar a Ucrania este mismo año, del que solo ha logrado aprobar el pago de dos tercios del dinero.
El objetivo de la Unión Europea es realizar el primer pago del nuevo programa ya a principios de enero, puesto que Kiev ha trasladado a Bruselas que necesita entre 3.000 y 5.000 millones de euros al mes solo para cubrir las necesidades más urgentes.
"Presentamos un paquete ajustado a las necesidades actuales de Ucrania. Desde pagar salarios y pensiones a reparar infraestructuras energéticas, de agua y otras, y también cuestiones sociales como viviendas que Rusia ha destruido", explicó el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis.
Los vetos de Hungría
Sin embargo, el Gobierno ultranacionalista de Hungría que lidera Viktor Orbán, considerado el aliado de la Rusia de Putin en la UE, ya ha avanzado su oposición: "Decimos sí al apoyo de Ucrania, pero nos oponemos a un crédito conjunto", afirmó el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, ante la prensa.
Preguntado por la posición húngara, Dombrovskis replicó que la actuación conjunta europea es más "estable y predecible" que actuar a través de "acuerdos bilaterales u otros mecanismos", al tiempo que ha confiado en tener una "decisión positiva" antes de que acabe el año.
A su lado, el comisario de Presupuesto, Johannes Hahn, defendió que la propuesta no tendrá impacto presupuestario para los Estados miembros hasta 2024 puesto que los primeros intereses de las emisiones de deuda no se pagarán hasta ese año.
En total, explicó el austriaco, los socios comunitarios tendrán que abonar, según "estimaciones conservadoras", unos 630 millones de euros al año que se repartirían en función de la renta nacional bruta de cada uno de ellos, lo que supone que Hungría pagaría unos 6 millones anuales.
El nuevo programa de asistencia financiera a Kiev no es la única iniciativa que Budapest mantiene bloqueada en la UE, puesto que también está impidiendo la adopción de un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades.
De fondo subyacen las negociaciones entre Bruselas y Budapest con respecto a la aprobación de su plan de recuperación, que contempla el desembolso de 5.900 millones de euros, y las conversaciones sobre el expediente abierto por deficiencias en el Estado de derecho, que conllevaría la suspensión de 7.500 millones.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.