Este artículo se publicó hace 17 años.
Carta bomba en un bufete de París
Fallece la secretaria que abrió el paquete y un abogado continúa gravemente herido
La explosión de un paquete bomba mató ayer a una persona e hirió a otras cinco en un inmueble del centro de París que alberga el bufete de abogados Arnaud Claude et Associés, del que es co-propietario el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
La acción fue calificada de "atentado" por la prefectura de París pero, al mismo tiempo, fuentes oficiales ni descartaban ni confirmaban ninguna de las múltiples pistas sobre los móviles, que incluyen un posible nexo con la figura del presidente de la República.
Según testimonios de varios abogados, de los muchos que tienen su bufete en el prestigioso y hausmanniano inmueble del 52 Boulevard Malesherbes, un mensajero se presentó diez minutos antes de la una de la tarde en la recepción del cuarto piso con un paquete destinado al abogado Olivier Brane, especializado en asuntos inmobiliarios, y a su colega Catherine Gouet-Jenselme.
Cinco heridos
La secretaria del letrado abrió el paquete sin más precauciones y la explosión de un doble dispostivo la mató. A su lado, Olivier Brane resultó gravemente herido y está ingresado en el hospital de Pitié Salpetrière. Otras cuatro personas sufrieron heridas de diversa consideración.
El gabinete Arnaud Claude et Associés, cofundado por Nicolas Sarkozy en 1987, tiene su sede tres pisos más abajo, en la primera planta del inmueble objeto del atentado. Al parecer el objetivo de la bomba no eran los intereses de Sarkozy. El presidente no trabaja en el 52 del Boulevard de Malesherbes desde que empezó a ocupar cargos ministeriales o la presidencia -ininterrumpidamente desde 2002-, pero sigue teniendo la copropiedad del gabinete. Su nombre sigue figurando aún hoy en el anuario telefónico profesional edición 2007 en la dirección citada. Cuando Sarkozy ocupó la presidencia de la República, el 6 de mayo pasado, algunas voces se elevaron para pedir que el presidente renunciara a sus participaciones en el gabinete de abogados de negocios, en aras de la separación de poderes y de cierta claridad entre res pública y negocios privados. Sarkozy se limitó a afirmar que cede la administración de sus títulos a uno de sus socios, pero conservó la propiedad.
Según otro abogado, citado por la emisora France-Info, la bomba podría guardar relación con el juicio espectacular que actualmente tiene lugar contra un activista independentista corso, Yvan Colonna, acusado del asesinato hace casi diez años de un prefecto de Córcega, máximo representante del Estado en la isla. Uno de los letrados del bufete atacado, cuya identidad no se ha dado, habría trabajado en el pasado sobre ese caso.
El fiscal encargado de la investigación, Jean-Claude Marin, indicó ayer que no privilegia ninguna de las hipótesis sobre la autoría del atentado. Por un lado negó cualquier nexo con el juicio de Colonna, pero lo hizo tomando la precaución de afirmar que "actualmente" ningún abogado del gabinete "parece" trabajar sobre Colonna.
Bombas en el campus
El fiscal declinó establecer un vínculo entre la acción y la figura del presidente de la República, pero se abstuvo de descartar la pista. Por último, restó importancia al hecho de que, a unos metros de la recepción donde fue llevado el paquete bomba se encuentra la Fundación para la Memoria de la Shoah, organismo de estudios sobre el holocausto.
La acción de ayer no es la primera con bombas de por medio en la que colateralmente aparece la figura del presidente francés. A finales de agosto pasado, tres bombas incendiarias fueron descubiertas en el campus de la Universidad de Verano del Medef, la patronal francesa, pocos días antes de la ceremonia en la que Nicolas Sarkozy debía pronunciar un discurso ante los empresarios. Las autoridades no han revelado conclusión alguna.
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