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La catástrofe deja mutilada la cúpula del poder en Polonia

El Gobierno polaco tendrá que convocar elecciones presidenciales anticipadas

PIOTR KOWASLKI

Polonia se ha quedado sin cabeza institucional tras la muerte en un accidente aéreo del presidente del país, Lech Kaczynski, su esposa y altos responsables de instituciones legislativas, políticas, militares, económicas y cívicas del país. Es la tragedia política más terrible que ha vivido el país en las últimas décadas, tras haber sufrido una historia dolorosa y repleta de invasiones, guerras y opresión totalitaria a lo largo de varios siglos.

La catástrofe ha sido en Katyn, en tierra rusa, como hace 70 años, cuando 22.000 polacos, civiles y militares fueron asesinados de un tiro en la nuca por la policía política de Stalin. Los polacos están consternados y el Gobierno ha decretado una semana de duelo. Aunque los poderes ejecutivos del presidente son limitados y sus atribuciones son básicamente honoríficas, la cúpula del poder ejecutivo del país ha quedado gravemente mutilada.

El presidente del Parlamento ha asumido la presidencia del país

El ex líder del sindicato Solidaridad y ex jefe del Estado, Lech Walesa, manifestó que lo ocurrido es 'una tragedia', y el también antiguo presidente de la república, Aleksander Kwasniewski, recalcó que a pesar de este drama, 'Polonia tiene que reaccionar'. El primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró que 'el Estado va a seguir funcionando'.

En el accidente fallecieron, además del jefe del Estado y su esposa, personalidades tan importantes como el presidente del Banco Central polaco, Slawomir Skrzypek; el viceministro de Asuntos Exteriores, Andrzej Kremer; los vicepresidentes de la Cámara baja y del Senado y varios diputados, responsables de instituciones políticas y sociales de gran relevancia y toda la cúpula militar.

El Gobierno, el Parlamento, las Fuerzas Armadas y otras instituciones se reunieron con carácter de urgencia para hacer frente a la crisis provocada por la catástrofe aérea y evitar el vacío institucional y el caos.

Bronislaw Komorowski , el actual presidente del Sejm (Parlamento) un político de 57 años elegido recientemente candidato a la presidencia de la república por la Plataforma Cívica, la formación que lidera Donald Tusk asumirá las funciones de jefe del Estado hasta que se convoquen elecciones anticipadas, probablemente a finales del mes de junio, según anunció el portavoz del Ejecutivo polaco, Pawel Gras.

Los polacos, una vez más, martirizados por la Historia, lloran a sus muertos

De acuerdo con la Constitución, los comicios presidenciales tienen que ser convocados en menos de dos semanas y deberán celebrarse en un período máximo de dos meses después del anuncio oficial. Lech Kaczynski era candidato a la reelección por el conservador partido Ley y Justicia (PiS) en las próximas presidenciales.

'Frente a esta tragedia, tenemos que estar todos juntos. Aquí no hay ni derecha ni izquierda, no hay diferencias ni divisiones. Todos juntos tenemos que expresar nuestros sentimientos de compasión hacia las familias de las personas que han muerto', dijo Komorowski.

Miles de personas se concentraron ante el palacio presidencial, en Varsovia, para expresar su consternación. En todo el país se celebraron misas. No había más que dolor y tristeza. Polonia, una vez más, martirizada por la Historia, lloraba a sus muertos.

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