Ocho años de trabajos forzados por el intento de secuestro de 103 niños. Los seis cooperantes de la ONG francesa Arca de Zoé han recibido un veredicto más duro que el que esperaban. Su único consuelo es que el Gobierno de Chad acepte las presiones de París y los envíe a Francia a que cumplan la pena en sus prisiones .

Se cumple así el deseo del fiscal del caso, quien había pedido al tribunal penas de entre siete y 11 años de trabajos forzados.

El tribunal aprobó también una indemnización por valor de 40 millones de francos CFA (60.700 euros) por cada uno de los niños que fueron trasladados por la ONG. El montante total de la compensación asciende a 6,2 millones de euros.

Además, ayer fueron condenados a cuatro años de prisión el chadiano Mahamat Dagot y el refugiado sudanés Souleimane Ibrahim Adam por complicidad en el intento de secuestro.

El Gobierno de Chad podría obtener parte del dinero de la compañía española Girjet, cuya tripulación abandonó el país sin ser procesada. La fiscalía aprovechó ayer para volver a reclamar el embargo del avión del vuelo chárter, aún en suelo chadiano. El 757 fue inmovilizado el 25 de octubre en Abeché.

El 18 de diciembre, la justicia chadiana permitió su traslado a la capital por parte de cuatro empleados de Girjet. Tenían la intención de retornar con la aeronave desde Yamena a España, pero las autoridades chadianas pararon la operación en el último momento.

Aunque los españoles fueron absueltos y Girjet no fue considerada responsable del secuestro, el fiscal general de Yamena pidió la expropiación del avión: 'Siendo una pieza de convicción, procede ordenar su confiscación en provecho del Estado de Chad, bajo reserva de pago íntegro de los perjuicios que se hayan producido'.

El abogado de Girjet declaró entonces que la decisión era 'un acto de piratería que se pretendía legalizar por vía judicial'.

En prisiones francesas

Un portavoz del Ministerio francés de Exteriores anunció al conocer la sentencia que su Gobierno solicitará a las autoridades de Chad que los miembros de la ONG cumplan la pena en prisiones francesas en aplicación del tratado firmado por ambos países en 1976.

Los cooperantes fueron arrestados el 25 de octubre cuando -acompañados por tres periodistas también franceses- intentaron sacar a 103 niños desde Abeché, en el este del Chad alegando que eran niños huérfanos de Darfur.

Luego se comprobó que ni eran huérfanos ni de Darfur, sino niños chadianos con al menos uno de los padres vivos, a los que habían engañado con la promesa de escolarizar a sus retoños.
En noviembre fueron puestos en libertad los tres periodistas y los siete tripulantes del avión contratado por la ONG, propiedad de una compañía aérea española.