Hugo Chávez celebró el Día de la Resistencia Indígena (antigua fiesta de la Raza) con un nuevo guiño a uno de los pueblos originarios del país, los indios yupkas. 'Estoy aprobando la ocupación de 25 predios en territorio yupka, que suman 15.808 hectáreas, para adjudicárselas a las comunidades indígenas', adelantó el líder bolivariano en una intervención televisiva, su habitual medio de comunicación desde que fuera operado de un cáncer desconocido en junio pasado. El anuncio fue acogido con alegría por los yupkas, tal y como pudo comprobar hoy el vicepresidente Elías Jaua, que se desplazó hasta la sierra del Perijá para iniciar el proceso de adjudicación del territorio y confirmar el desarrollo de proyectos socioproductivos.

'Se trata de la revolución de los pueblos indígenas contra la ocupación española', clamó Jaua, que fue más allá: 'Nuestros yukpas se fueron a las montañas forzados por la violencia de los colonizadores de la Cuarta República. No ha sido fácil, han sido 12 años de camino para poder llegar a la justicia'.

Doce años de encuentros y desencuentros con los yupkas, provocados casi siempre por la demarcación de tierras. De hecho, el jesuita español José María Korta, fundador de la Universidad Indígena de Venezuela, permaneció el año pasado durante diez días en huelga de hambre, reclamando la libertad de uno de los caciques yupkas, Sabino Moreno, que finalmente salió libre hace cinco meses.

Pablo Pérez, gobernador de Zulia (estado más rico del país, donde se realizarán las expropiaciones), respondió este miércoles al Gobierno: 'Tenemos que cambiar la idea de resistencia por la de construir. Han querido manipular las tradiciones de nuestros indígenas pasando por encima de la diversidad cultural, que nos ha unido durante cientos de años', acusó el precandidatopresidencial.