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Chile honra a Allende con críticas a Bachelet

Sindicatos y familiares de víctimas protestan contra el Gobierno

FEDERICO PEÑA

'Michelle/ aprende/ de Salvador Allende'. La peregrinación anual de familiares de víctimas de desaparecidos y de partidos políticos de izquierda al Palacio de La Moneda, donde murió el ex presidente Salvador Allende, transformó ayer el 35º aniversario del golpe militar en una protesta contra la mandataria actual Michelle Bachelet.

'Estamos honrando al hombre que, enfrentado a la tragedia, supo dejarnos un legado de dignidad y de esperanza', asegura la presidenta de Chile, quien lideró el acto oficial junto a los familiares del médico socialista.

Pero frente a la estatua de Allende, que reza 'tengo fe en Chile y en su destino', Manuel Cortés Iturrieta pronunció un duro discurso contra la Concertación, la alianza de socialistas y democristianos que gobierna Chile.

'No se honra a Allende con un acto sino con medidas. Y yo critico que en la Concertación son todos liberales, no socialistas', explicó a Público Iturrieta, portavoz de la agrupación Amigos del Presidente, que formó parte del Dispositivo de Seguridad Presidencial cuando ocurrió el golpe.

'Los intereses de nuestro pueblo son regidos por el mercado, una herencia de la dictadura que en democracia no hemos modificado ni en una coma', agregó antes de ponerse a cantar la marcha socialista.

Diferentes agrupaciones se sucedieron ayer por la calle Morandé para rendir tributo a Allende y hacer públicas sus exigencias particulares. 

Las organizaciones de derechos humanos, que avanzaban cantando 'anular, anular, la amnistía inmoral' o 'Ninguna democracia/ se puede levantar/ con tanta impunidad'.

Marta Godoy, presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos, explicó a Público su lucha. 'Pedimos justicia al Gobierno. No puede ser que el señor (Alberto) Cardemil [subsecretario del Interior con la dictadura] siga siendo diputado y no pague por sus crímenes. Tampoco (Jovino) Novoa, que es senador, ha respondido por sus crímenes', se indignó.

Según Godoy, hay unos 1.100 casos de asesinatos políticos aún sin resolver y el Gobierno de Bachelet no ayuda para que los familiares puedan presentar querellas contra los responsables de la caravana de la muerte. En cambio, opina que 'los militares, carabineros y civiles que participaron de los asesinatos caminan libremente por la calle y dictan leyes. Y nosotros no sabemos dónde están nuestros familiares'.

A pocos metros, un grupo de sindicalistas de la CGT y de Copol (Coordinadora de Pobladores en Lucha) protestaba por la 'complicidad' de la Concertación en el manto de olvido que pesa sobre los trabajadores. Estaban fuera de la valla. No se les permitió ingresar a rendir tributo a Allende. Tampoco nadie les prestó atención.

'Si hay un legado de Allende ese es la protección de los trabajadores, la recuperación de las empresas para Chile. ¿Qué tenemos hoy? Mandan las multinacionales. Allende está muerto, solo vive en nuestros corazones', explicó Arturo Odriozola, portavoz de Copol.

Para este dirigente, el Gobierno actual de la Concertación es en parte responsable de haber borrado todo lo que hizo Allende. 'Ellos impulsaron la privatización de la vivienda a manos de los bancos. Ellos contribuyeron al plan de la derecha, que nos tira las migas y se queda con el hueso', se quejó.

Pese a tener un PIB per cápita de 14.000 dólares, el sueldo mínimo en Chile es de 160.000 pesos (322 dólares). Los sindicatos reclaman un mínimo de al menos 350.000 pesos.

En las calles de Santiago, lejos del Palacio de La Moneda, la importancia de la conmemoración del 11-S perdía fuerza y ganaba la euforia por la victoria de la selección chilena por 4-0 frente a Colombia. 'Cada año hay menos gente para el aniversario. Pero cuidado por la noche, ahí empiezan las protestas y la violencia', anticipó Jorge, un argentino que se mudó hace seis años a Chile. 

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