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China pone en libertad bajo fianza a Ai Weiwei

Después de 80 días detenido, el régimen mantiene la acusación de evasión de impuestos, aunque no aclara la cantidad evadida ni si el artista irá a juicio

DAVID BRUNAT

Al Gobierno chino le bastaron tres breves párrafos para anunciar la liberación del artista Ai Weiwei, detenido por la Policía y en paradero desconocido desde el pasado 3 de abril. 'El departamento de Policía ha dicho que Ai Weiwei ha sido liberado bajo fianza debido a su buena actitud al confesar sus crímenes, así como por la enfermedad crónica que padece', indicó ayer la agencia estatal de noticias Xinhua. Sus crímenes son, según el Gobierno, estrictamente económicos. Su enfermedad, diabetes e hipertensión. 'La decisión viene también en consideración del hecho de que Ai ha dicho repetidas veces que está dispuesto a pagar todos los impuestos que ha evadido. [] Según la Policía, la Beijing Fake CulturalDevelopment, compañía controlada por Ai, ha evadido una gran cantidad de impuestos y ha destruido documentos contables intencionadamente', finaliza la nota.

Con esas palabras terminan los 80 días de cautiverio del artista y activista chino más conocido a nivel internacional, célebre por su crítica desnuda y punzante a la dictadura comunista y su defensa de la democracia y los derechos humanos. En el comunicado no se hace referencia a cargos pendientes ni a otras obligaciones judiciales, lo que invita a suponer que, tras conseguir su confesión y asegurarse el pago de una suma sin concretar, el gobierno de Pekín se da por satisfecho con el escarmiento.

'Estoy en libertad, pero no puedo hablar', afirmó Weiwei

Si se confirma la ausencia de juicio, ganaría todavía más peso la versión de que Ai Weiwei fue detenido por su disidencia política y no por delitos económicos. El Gobierno chino ha insistido en que el caso del artista no tiene nada que ver con los Derechos Humanos y la libertad de expresión, sino con el fraude fiscal. Sin embargo, nunca ha formulado una acusación formal ni, tal vez, haya juicio. Tampoco informó de la detención a la familia, un hecho que, según los abogados, vulnera la legislación china.

Nada más ser liberado, Ai Weiwei acudió a su estudio pekinés, donde presuntamente pasó la noche. Desde la puerta, Ai agradeció ante los periodistas el apoyo que le ha mostrado todo el mundo durante su encierro. 'Estoy en libertad, pero no puedo hablar', afirmó escuetamente. De su detención y reciente liberación no habló una sola palabra ('por favor, entendedme') ya que todavía es muy pronto y su libertad es sólo bajo fianza. La hermana del artista, Gao Ge, confirmó a Efe que la Policía no les informó de la liberación, y se mostró muy feliz del inesperado desenlace.

El Gobierno afirma que lo ha liberado tras 'confesar sus crímenes'

Twitter se volcó con la noticia. A pesar de que la plataforma está censurada en China y de que la nota de Xinhua apareció bien entrada la noche, muchos internautas sortearon la censura y condensaron en 140 caracteres su enorme felicidad. Sin embargo, hubo un motivo para contener la euforia: los cuatro colaboradores de Ai Weiwei detenidos junto al artista y que todavía siguen en paradero desconocido. En concreto, se trata de su primo y chófer, su contable, uno de los diseñadores de su estudio y un amigo periodista.

'Su detención fue política y su puesta en libertad es política. Es el resultado de una gran protesta nacional e inter-nacional que ha obligado al gobierno a tomar esta resolución. Creo que Pekín se ha dado cuenta de lo perjudicial que era mantener detenido al artista más famoso de China', afirmó Nicholas Becquelin,investigador de Human RightsWatch en Asia. La detención de Ai Weiwei provocó una reacción de solidaridad en la comunidad artística y museística mundial, además de las condenas de gobiernos como EEUU, Francia, Alemania, Taiwán, Australia o Japón y la Unión Europea, así como de decenas de organizaciones proderechos humanos.

Cuatro de sus colaboradores siguen en paradero desconocido

Amnistía Internacional pidió ayer su 'libertad completa', sin fianza, y denunció que el arresto domiciliario 'ha sido el patrón con otros activistas recientemente liberados tras sufrir detenciones arbitrarias'. 'Es vital que el lamento internacional por Ai Weiwei se extienda a esos otros activistas', añadió la vicedirec-ora de AI para Asia Pacífico, Catherine Baber desde Londres.

También a nivel individual, cientos de artistas en todo el mundo mostraron su simpatía por Ai Weiwei, cancelando, incluso, sus exposiciones en Pekín. Los casos más recientes han sido el británico Anish Kapoor, quien decidió la semana pasada abortar su muestra en el Museo Nacional de China, y el francés Daniel Buren, que suspendió su visita al Centro de Arte Ullens de Pekín.

La fulminante detención de Ai Weiwei tuvo lugar en el mostrador de inmigración del aeropuerto de Pekín justo cuando iba a tomar un vuelo hacia Hong Kong. Numerosos artistas consultados por Público a raíz de la detención de Ai Weiwei aseguraron que China vive la peor ola de detenciones y persecución desde la revuelta estudiantil de la plaza de Tiananmen en 1989.

Aministía Internacional reclama su 'libertad completa'

Cientos de abogados, activistas, intelectuales, músicos y blogueros han desaparecido o han sido interrogados o detenidos por las autoridades en los últimos meses. Ninguno de ellos se ha atrevido a hablar después de ser liberado, por temor a represalias. Un hecho que demuestra que la política de amenazas y chantajes de Pekín le sigue dando tan buen resultado como en el pasado. Pocos, sin embargo, pensaban que China se atrevería con Ai Weiwei, quien, al ser detenido, estaba exponiendo en la prestigiosa Tate Gallery de Londres su última creación, consistente en inundar el suelo con cien millones de pipas de porcelana.

El caso de este artista de 54 años es de lo más significativo. Hijo de Ai Qing, uno de los más grandes poetas chinos del siglo XX, contó con la simpatía del régimen hasta 2008, cuando cayó en desgracia por sus cada vez más ácidos comentarios políticos y su arte reivindicativo. Ai incluso ayudó a diseñar el estadio olímpico de Pekín, pero su condena definitiva fue un documental en el que mostró cómo la corrupción oficial provocó la muerte de miles de niños atrapados en las escuelas durante el terremoto que devastó la provincia de Sichuan aquel año.

Aun así, los mentideroschinos aseguran que Ai Weiwei perdió su aura de impunidad poco antes de ser detenido, cuando rechazó una invitación del gobierno para convertirse en miembro de la Conferencia Política Consultiva (CPC), un órgano integrado por centenares de personalidades (entre ellos artistas de todos los campos) que actúa como consejero del Gobierno. Su negativa, supuestamente, colmó el vaso de la paciencia de Pekín. Ahora falta saber si sus 80 días de castigo servirán para rehabilitarle.

3 de abril
Ai Weiwei es detenido, sin mediar ninguna orden, en el aeropuerto de Pekín cuando se disponía a volar a Hong Kong. Es llevado a paradero desconocido. Tres horas más tarde, su estudio es asaltado por la Policía, que confisca varios ordenadores. La mujer de Weiwei es interrogada.

4 de abril
Alemania, Francia y Reino Unido expresan su preocupación por la detención.

7 de abril
El ministro de exteriores chino, Hong Lei, revela que el artista está detenido por “delitos económicos”.

14 de junio
El artista Anish Kapoor cancela su exposición en el Museo Nacional de China en apoyo de Ai Weiwei.

22 de junio
Después de dos meses y medio, el artista chino es puesto en libertad por la Policía.

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